Hace una semana, la actriz y cantante Demi Lovato, de 28 años, se autoproclamó no binaria a través de su nuevo podcast, el cual estrenaba ese mismo día. Además, en él pedía que se la tratara con el pronombre “elle”.
Every day we wake up, we are given another opportunity & chance to be who we want & wish to be. I’ve spent the majority of my life growing in front of all of you… you’ve seen the good, the bad, & everything in between. pic.twitter.com/HSBcfmNruo
— Demi Lovato (@ddlovato) May 19, 2021
El género no binario alude a un conjunto de identidades transgénero que agrupa a todas aquellas personas que no se identifican con lo masculino o lo femenino. Según la cantante, estas nuevas identidades llegaron a ella como una revelación después de varios meses de reflexión y autoconocimiento.
Demi Lovato se caracteriza por protagonizar grandes titulares controvertidos sobre temas posmodernos candentes. Como cuando se proclamó bisexual o abanderó el movimiento Body Positive, alentando a las jóvenes a amar su cuerpo sin importar la talla que usen y sin reparar en si esa talla pudiera conllevar problemas de salud. Estas luchas que abandera son ejemplos de luchas del sistema, luchas que están de moda y hacen que aumente tanto en seguidores como en visualizaciones. Sólo hay que reparar en sus números en YouTube para darse cuenta de que los meses previos a subir su primer podcast y anunciar su nueva identidad no binaria no estaban yendo muy bien.
Con esta “revelación”, como si un ser divino hubiera bajado a abrirle el camino, la artista ha conseguido ser alabada por miles de personas en las redes sociales. Los medios, por su parte, se hacen eco de la noticia, convirtiéndola en un adalid de los derechos humanos y poniéndola en el punto de mira, lo que le ha otorgado una gran cantidad de publicidad gratuita. A pesar de que, con modestia, ha comunicado que no se considera experta o portavoz en el tema, sí que está constantemente compartiendo publicaciones de concienciación y reafirmando su discurso, en vez de, si realmente no se considera portavoz, dejar que hablen los “expertos”.
Demi Lovato fue una de las chicas Disney; ha estado toda la vida perseguida y expuesta a las cámaras y la opinión pública. Llegó a sufrir una sobredosis y ha estado numerosas ocasiones en rehabilitación a causa de las drogas por el estrés de la fama. Aún así, ahora ha decidido achacar estos problemas a que “estaba ignorando su verdad y estaba reprimiendo lo que realmente era”.
Este tipo de declaraciones no son más que intentos de mantener una fama que evidencia ser pasajera. Demi Lovato se ha agarrado a esta nueva moda para tratar de ganar posicionamiento, lo peor es que al ser una cantante y actriz con cierta fama, principalmente entre los jóvenes, crea una idea y una influencia totalmente errónea, lo que puede acarrear serios problemas para, sobre todo, los adolescentes. Para quienes abanderan este tipo de luchas, éste es un ejemplo más de lo que se ha convertido: una moda del sistema utilizada por artistas y personajes públicos como último recurso para validarse y ganar seguidores.
