El Ministerio de Cultura y Deporte constituye la Comisión de Trabajo del sector del arte contemporáneo con el objetivo de promover, difundir y patrocinar las nuevas producciones artísticas de nuestro país, a los artistas y favorecer las comunicaciones entre los agentes del sector.
Presidida por el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Isaac Sastre Diego, en ella habrá también técnicos del Ministerio, representantes de las Comunidades Autónomas y Ceuta y Melilla. Así como representantes de entes locales, asociaciones presentes en la Mesa Sectorial del Arte Contemporáneo, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y expertos en arte contemporáneo de trayectoria reconocida.
Entre las funciones de la comisión, que se reunirá dos veces al año, está también el incremento del patrimonio artístico contemporáneo, el apoyo a plataformas, la organización de formaciones y grupos de investigación y la promoción de este arte como medio de cohesión social. Así mismo, será el medio por lo que los agentes tengan que transmitir las peticiones y propuestas a la Administración del Estado.
La noticia pronto fue acogida por asociaciones del sector, como el Instituto de Arte Contemporáneo, que en su Instagram dio más detalles. La creación de esta comisión se remonta a una demanda que el pasado 30 de agosto de 2021 hicieron agrupaciones como el propio Instituto de Arte Contemporáneo, pero también la Comisión de Galerías de Arte y la ADACE, entre otras.

Arco 2022. Alvaro García | El País.
Habría que esperar a ver si realmente va a “remediar” de algún modo la precariedad que asola al sector. De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Universidades, en 2018 los egresados de la rama de Artes y Humanidades encabezaron la lista de menor inserción laboral. Es el caso de Humanidades, con un 58’3%; Historia del Arte, con un 55,2%; o las propias Bellas Artes, con un 50’5%.
La precariedad del sector no queda reflejada únicamente en estos porcentajes, sino en las “oportunidades”. El caso más conocido es el de los free tour, guías para turistas a cambio de “la voluntad”. Esto quiere decir que el turista o el grupo paga lo que considere.
No es el único caso. El destino de muchos de los egresados que deciden no virar a la docencia es saltar de residencia en residencia. Son becas que algunas instituciones conceden a quienes están finalizando sus cursos o a graduados para investigar o producir en otros centros. Pero no sólo a jóvenes, como muchos pueden pensar, sino también vemos a profesionales con una cierta trayectoria enlazando residencias.
Por otra parte, cada vez más eventos reclaman voluntarios. Tal y como suena, es trabajar gratis para una institución o empresa por el placer de la experiencia. Algo que puede verse cada vez más en, precisamente, las ferias de arte contemporáneo. Es el caso de Hybrid Art Fair, que abrió una convocatoria de voluntariado de cara a la Feria del pasado febrero. O también el de Artesantander, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo que se celebra en Santander este julio, y que tiene una convocatoria semejante.