El partido de extrema derecha alemana AFD – Alternativa para Alemania- arremete contra una película antifa de nombre «Und morgen die ganze Welt» cuya traducción al castellano seria « Y mañana en el mundo entero ». Esta película tiene por finalidad representar al país germano en la próxima ceremonia de los Óscar que tendrá lugar en abril. Con estos ataques a la película el mundo cinematográfico teme una creciente polarización de la sociedad que complique aún mas la realización de películas comprometidas socialmente.
Lo realmente inquietante del meollo es la capacidad que tiene el partido de extrema derecha AFD de entrometerse en la vida cultural de Alemania como resultado de su fuerza e implantación en la política nacional del país, tomando como presa la película Antifa «Und morgen die ganze Welt», un largometraje de la directora Julia Von Heinz, presentado en 2020 en los festivales de Venecia y Toronto, y que Alemania ha decidido proponer para los premios Oscar a mejor película extranjera.
La película, inspirada en la experiencia personal de la realizadora, cuenta la historia de una estudiante, Luisa, que integra un colectivo «antifascista» más ficticio que otra cosa y se pregunta si la violencia legítima puede aportar una respuesta al auge del movimiento neonazi. El AFD – Alternativa para Alemania-, fuerza política con representación en el Bundestag y con una relativa fuerza regional, se ha indignado con la película porque los logos neonazis que aparecen en ella recuerdan a la simbología de su partido.
A finales de noviembre de 2020 el AFD interpuso una denuncia con la intención de abrir una investigación parlamentaria. Lo que se pretende esclarecer es cómo el Estado ha podido financiar, por medio de subvenciones públicas, una película «antidemocrática» a ojos del partido de extrema derecha alemán y que encima tenga por vocación representar al país en la gala de los Óscar. Sin embargo el gobierno alemán evoca el principio de la libertad de expresión.
