La crónica de los Bridgerton es una serie histórica producida por la estadounidense Shonda Rhimes y que Netflix ha estrenado en su plataforma el pasado 25 de diciembre. La serie tiene lugar en 1813 en la corte de la reina Charlotte, en Londres. La polémica de esta serie reside en el hecho de que la reina Charlotte es negra, interpretada por la actriz británica Golda Rosheuvel.
Esta serie se inscribe dentro de un principio conocido en EEUU como «colorblind casting», traducido al francés como «casting daltonien» y que traducido literalmente al castellano sería algo equivalente a un «casting daltónico» – traducción no peyorativa – y que viene siendo una suerte de casting indiferente al color de piel de los actores:
«Actores no blancos, de todos los colores, interpretan personajes que eran blancos en las obras literarias de las cuales son extraídos, o incluso figuras históricas que tenían indudablemente otro color de piel. Como George Washinton»
En palabras del diario liberal alemán Süddeutsche Zeitung, quien dedica un articulo entero y detallado a la cuestión.
