Hace un par de semanas, Yolanda Díaz expuso en uno de sus actos políticos en Galicia el abandono del concepto “patria” en pro del uso del concepto “matria”. Esto ha generado grandes críticas en redes sociales llegando a convertirse en TT el hashtag #EsPatriaNoMatria.
El concepto “matria” es un neologismo utilizado por escritores e intelectuales como Isabel Allende para representar la reconstrucción del término “patria”, algo ya mencionado por Plutarco en la antigua Grecia y que en el siglo XVII era referido en la lengua castellana por derivarse de la propia tierra. Miguel de Unamuno también se apropió de este término para evocar la feminización de los atributos asociados a la nacionalidad, al igual que Jorge Luis Borgues, entendiéndola metafóricamente como a la “naturaleza-madre”. Encontramos vestigios del uso de este concepto en la Antigüedad Clásica gracias a la tradición literaria y poética, sobre todo gallega y portuguesa, donde el término alude a la propia tierra de nacimiento y de sentimiento. Edgar Morin la empleaba al referirse a la matria Europea, mientras que Unamuno lo usaba para referirse a la matria vasca. Por su parte, Julia Kristeva identificaba el término con “otro espacio” ajeno a la tierra de nacimiento o la legitimación de cualquier Estado, sino a un lugar interior en el que crear un “cuarto propio”.
Actualmente el concepto se usa en campos como la antropología y los estudios de género. Alguno teóricos e intelectuales de izquierdas defienden que patria viene del concepto “patriarcado” y, en contraposición, matria está ligado a “matriarcado”, algo alejado de la realidad de los conceptos. Así, políticos como Yolanda Díaz o Juan Carlos Monedero han usado estos días el concepto matria como algo reivindicativo y “feminista”, asociando la matria a un concepto que te cuida y ampara:
Llevamos mucho tiempo recordando que necesitamos una matria. La patria (de “patrimonio”, los bienes vinculados al pater familias) reclama la virilidad del patriarcado. La patria te lleva a la guerra, te hace desfilar. La matria te cuida y responsabiliza. @Yolanda_Diaz_ acierta.
— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) July 17, 2021
Estos discursos tan “feministas” y “empoderantes” son, en realidad, misóginos hasta sus mismas entrañas. De nuevo, relegan a la mujer al papel de cuidadora, al amparo, a la responsabilidad y las emociones, mientras siguen asociando a los hombres a la fuerza y la lucha. En su búsqueda irracional de máscaras que camuflen su nefasta gestión y su apoyo incondicional al capital, han decidido portar una vez más la bandera del feminismo… y tropezar con ella.
Más si cabe, la sustitución del concepto patria por el concepto matria sería, a su vez, el borrado de tantos trabajadores que lucharon y dejaron sus vidas en la Guerra Civil por ese mismo concepto: la patria republicana, olvidando algo tan importante en la historia de España.
Estas tendencias “intelectuales” de la izquierda pretenden ver con “gafas violetas” todo lo habido y por haber. En consecuencia, hacen un flaco favor al desarrollo de los propios conceptos sobre los que pretenden sentar cátedra, sacrificando en el proceso su propia historia. Tampoco debe extrañar, entre patrias y matrias, rezuman un odio a la suya propia y no les tiembla el pulso a la hora de destruir y borrar su historia.
No así, la estrategia es clara: distraer a la población de los problemas reales. Poniendo el foco en cuestiones superficiales como ésta, quitan la atención de los ERTEs, los desahucios o el precio de la luz. Y cuando le ven las orejas al lobo, recurren a medidas absurdas, tiritas y parches que nacen rotos, como el Plan de Inspección de trabajo contra los golpes de calor. Una medida que no evitará muertes, pero que al gobierno más progresista de la historia le sirve para colgarse medallas y darse palmaditas en la espalda.
