Los aficionados extranjeros deberán disfrutar de los Juegos Olímpicos de Tokio, a disputarse este verano, desde sus respectivos países ante la negativa del Gobierno japonés de permitir la presencia foránea, divulgó a ayer agencia Kyodo.
Según ese medio, la decisión responde a los esfuerzos de las autoridades niponas para prevenir la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19.
El Ejecutivo del país asiático y la institución organizadora sostendrán una reunión para analizar ese tema con el Comité Olímpico Internacional y otros dos organismos a finales de marzo y tomar una resolución formal al respecto.
Los máximos responsables de dirigir a Japón llegaron a la conclusión de que es imposible acoger a aficionados extranjeros, dada la amenaza de nuevas variantes del patógeno y la preocupación de los japoneses por la pandemia, de acuerdo con funcionarios que dialogaron con Kyodo bajo condición de anonimato.
Este martes, el canal de televisión NHK comunicó que la ceremonia de inicio del relevo de la llama olímpica en Japón, programada para el 25 de marzo, ya precisó que el espectáculo no contará con espectadores para evitar la propagación de la Covid-19.
La cita bajo los cinco aros pospuesta por un año debido al coronavirus, se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto de 2021.
Japón estudia varias opciones para desarrollar las Olimpiadas, incluso la posibilidad de disputarlas a puerta cerrada o con un número limitado de espectadores, ante el temor justificado de que la epidemia no se logre superar para este verano boreal.
