Por primera vez, desde hace 20 años, el dólar ha alcanzado al euro. Incluso, en algunos momentos de la semana pasada, llegó a superar a la moneda europea. La paridad no se alcanzaba desde el año 2002, pero la espiral descendente que está llevando la moneda comunitaria, ha bajado un 12% frente a la divisa norteamericana en lo que va de año, ha cambiado las tornas.
El índice del dólar ha llegado a cotizar en 108,4 puntos, llegando a su máximo desde principios del milenio. También se revaloriza con fuerza frente al yen japonés (un dólar está llegando a valer más de 137,6 yenes). Parece que el dólar vuelve a estar en una posición hegemónica frente al resto de divisas, a pesar de tener una inflación del 9,1%, superior a la media europea (8,6%).
Aunque la bajada del euro puede significar una ventaja en las exportaciones, hay dos factores que hacen que un euro débil perjudique más que beneficie. En primer lugar, hay que señalar que la balanza comercial es deficitaria, es decir, España importa más de lo que exporta. En segundo lugar, estamos en plena inflación desbocada, y, por desgracia, el precio de las materias primas se cotiza en dólares, encareciendo el precio de la materia prima que compramos. Un claro ejemplo es el petróleo, que ha subido un 27% desde principios de este año en dólares, y, por lo tanto, para los europeos, la subida real es de un 41%.
Por otra parte, tanto en los mercados europeos, que se enfrentan a una crisis peor que la del 2008, como en la propia Comisión Europea se preguntan a qué se debe esta pérdida de adquisición. Aquí se tratará de dar algunas claves para responder dicha pregunta.
Uno de los factores clave para entender no solo la desaceleración de la economía europea, sino también la subida estadounidense, es la Guerra en Ucrania. EE. UU. ha aprovechado para sustituir a Rusia como suministrador de gas natural, duplicando el precio del que provenía del este europeo .La cumbre de la OTAN, sólo demuestra la influencia que posee Estados Unidos en cada uno de los países miembros. Por ejemplo, Alemania ha cambiado su política de mantener un bajo nivel y gasto militar, para volver a militarizarse. También el país germano, se encuentra en una posición muy endeble ante la nueva crisis energética. Debido a su apuesta por el “ecologismo” y el desmantelamiento nuclear de la última década, depende plenamente de los combustibles fósiles. Ya están advirtiendo a la población de los posibles cortes de gas y electricidad que sufrirán el próximo invierno debido al posible corte de gas ruso.
Aquí en España, llama la atención el caso del acuerdo entre Madrid y Rabat, que cerraba las puertas al gas argelino a la vez que se vendía el Sáhara Occidental a Marruecos, un aliado de EE. UU. en la zona. Lo que nos lleva a preguntarnos de qué bando estaría el país americano si el reino marroquí llevase sus ansias expansionistas a sus fronteras.

06/04/2019 Frontera de EEUU y México. Fuente: CENTROAMÉRICA MÉXICO POLÍTICA TWITTER
Mientras tanto, la deuda mundial supera los trescientos billones de dólares, es decir, el 355% del PIB mundial. Esto representa el inicio de un ciclo de subidas de tipos, encarecimiento del dinero a nivel global, en un mundo endeudado. A su vez, el gobierno de España y el Banco Central Europeo (BCE) intentan tranquilizar a su población, aunque todo apunta a que la debacle económica está a la vuelta de esquina.