El pasado 23 de mayo, el avión en el que viajaba el joven opositor al gobierno bielorruso, Roman Protosevich, se vio forzado a aterrizar en el aeropuerto de Minsk. El vuelo, con recorrido Atenas-Vilna, fue interrumpido cuando un avión de combate MIG-29 se cruzó en su camino cuando surcaba territorio bielorruso. Tras el aterrizaje, se procedió a la detención del periodista y director del canal de Telegram Nexta, fundamental en la oposición contra Lukashenko. La polémica estuvo servida desde el principio.
Fotografía del presidente de Bielorrusia Aleksandr Grigórievich Lukashenko
Tanto la Unión Europea como el resto de países occidentales, condenaron la detención, aludiendo que se trataba de un secuestro. De hecho, se ha conocido que la UE ha aprobado sanciones contra Bielorrusia y ha cerrado su espacio aéreo. Entre las sanciones, está la de congelar los 3.000 millones de euros que estaban aprobados en un plan de colaboración con el propio país. Algunos de los jefes de estado más beligerantes respecto a la detención han sido los de Polonia y Lituania, vecinos de la propia Bielorrusia.
Por su parte, Rusia ha apoyado las acciones y ha salido al rescate de su aliado. El ministro de exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha considerado que el comportamiento de las autoridades de Minsk ha sido “razonable”. Además, ha pedido una valoración “no apresurada de la situación”, a la vez que el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmaba que “corresponde a las autoridades internacionales hacer una evaluación de lo sucedido”.
Estas serían las reacciones más importantes a nivel internacional, tanto de los partidarios de la oposición, liderada por Svetlana Tijanóvskaya, como del gobierno bielorruso. ¿Pero quién es realmente Roman Protasévih? ¿Es sólo un periodista y opositor?
Fotografía del Batallón Azov.
Recientemente, se ha descubierto que el Roman se alistó y llegó a luchar junto al Batallón Azov, de marcado carácter ultranacionalista y neonazi. El mismo Protasevich, afirmó en 2020 que únicamente estuvo presente en el conflicto ucraniano como periodista de guerra. No obstante, el antiguo comandante de Azov, Bilesky, afirmó en Telegram que había luchado junto a ellos.
Protasevich fue partícipe en un destacamento neonazi de voluntarios bielorrusos, que viajó a Donbass a apoyar al ejército ucraniano. Asimismo, en invierno de 2014, participó en los sucesos del Euromaidan en Kiev. En Bielorrusia, los símbolos de Azov y trabajar para este tipo de regimientos o potencias extranjeras está considerado como un crimen contra el propio estado bielorruso.
Fotografía del grupo armado bielorruso Young Front.
Anteriormente, con 16 años ingresó en el grupo ultraderechista bielorruso Young Front, con sede en Praga. Los mismo que el 25 de marzo de 2014 participaron en la manifestación en memoria del colaboracionista nazi en la Segunda Guerra Mundial, Stephan Bandera. En los últimos años, se ha dedicado a formarse en EEUU y en Varsovia para ser el portavoz de la oposición bielorrusa, fundando junto a Stephan Putilo, el canal Nexta.
