La Policía de Haití capturó a un centenar de fugitivos tras la fuga de prisión el pasado jueves, que dejó al menos 26 fallecidos, reveló este lunes la prensa local, entre los infortunados se encontraba el director de la cárcel.
Al menos siete prisioneros fueron arrestados durante las operaciones en la comuna de Croix des Busquets, a unos diez kilómetros del centro de esta capital, y donde está ubicada la prisión civil en la cual se originó del motín.
“No pudieron huir de la ciudad porque los registros se intensificaron”, dijo a medios locales a Radio Metropole el secretario de Estado para la Comunicación, Frantz Exantus, quien afirmó, además, que uno de los reos murió como consecuencia de las heridas de bala tras el enfrentamiento con las fuerzas del orden público.
El también periodista resaltó que las operaciones para arrestar a los reos continúan, y las autoridades cuentan con todos los medios para identificar a los fugitivos.
#Évasion/ update: 7 fugitifs ont été repris hier samedi par la @pnh_officiel à croix des bouquets, 1 prisonnier décédé à l’hôpital des suites de ses blessures.
Le GVNT et la #PNH restent mobilisés.@MCHaiti— Frantz Exantus (@frantz_exantus) February 28, 2021
El jueves pasado, un grupo de reclusos orquestaron un plan de fuga del centro penitenciario, que dejó 26 fallecidos, la mayoría de ellos civiles, además de la muerte de siete prisioneros y el director de la cárcel, Paul Joseph Hector.
Las autoridades confirmaron que el recuento inicial dio una diferencia de 400 reos menos, en comparación con el día anterior de los hechos. Exantus precisó que el connotado jefe de pandillas Arnel Joseph murió durante un intercambio de disparos con una patrulla policial.
Por su parte, la Asociación Nacional de Juristas exigió una investigación que esclareciera las circunstancias de los sucesos y criticó el comportamiento “pasivo” de la administración Penitenciaria Nacional “que no ha hecho ningún esfuerzo para evitar este lamentable incidente” con graves consecuencias para la seguridad ciudadana.
Algunas organizaciones de la sociedad civil acusaron al Gobierno de “ejecutar” al líder de la pantalla, que supuestamente hizo revelaciones sobre sus tratos con funcionarios en activo.
El primer ministro, Joseph Jouthe, negó la participación de miembros del Gobierno en la organización del motín que propició la fuga, aunque advirtió que en caso de complicidad las sanciones serán fatales.
Según el funcionario, la banda de 400 “marozos” está detrás de la revuelta y luego brindó apoyo “significativo” a Joseph para su escape de Croix des Busquets.
