Miles de personas tomaron nuevamente este lunes las calles y el casco histórico de la mayor ciudad de Myanmar, Rangún, mientras gana adeptos la convocatoria a una huelga general contra la junta militar que tomó el poder desde el 1 de febrero pasado, cuando iniciaba sesiones el nuevo parlamento.
Los manifestantes, que también se movilizaron de manera masiva en Naipyidó (capital), exigen al Ejército respetar los resultados de las elecciones realizadas en noviembre, que ganó la Liga Nacional para la Democracia (LND).
Además, piden la liberación de los líderes arrestados por la junta militar, entre ellos la Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, mientras las autoridades castrenses argumentan que tomaron control del Gobierno por un fraude en los comicios parlamentarios de noviembre.
