El Frente Obrero ha organizado el pasado domingo 8 de mayo el primer acto de la junta internacional conmemorando, en el día del exiliado español, la memoria de los españoles exiliados en Francia en el Cementerio de los Españoles, en Argelès sur Mer.
En la guerra civil española más de medio millón de españoles que escapaban de la represión de la dictadura franquista se encontraron al cruzar la frontera con que los concentraban en campos de refugiados en condiciones miserables, donde pasaron hambre, frío y enfermedades y murieron solo en un año, entre 1939 y 1940, 1685 españoles de hambre, tortura, enfermedad o asesinato que como ha dicho uno de los miembros de la junta en el acto, “escapaban del fuego y acabaron en las brasas”.
Uno de estos campos fue el de Argelès sur Mer, que era una simple playa donde los refugiados tuvieron que sufrir las inclemencias del tiempo y vivían en chozas fabricadas por ellos mismos de cualquier material, éstos, luego trabajaron en la construcción del campo de refugiados de Rives Altes, donde se les trasladó al final de su construcción. Muchos de ellos y de otros campos de refugiados en Francia, luego participaron en la liberación de Francia del nazismo.
Este acto ha servido para unir a los españoles fuera de España del Frente Obrero, donde ha habido militantes de Toulousse, Argelès sur Mer y Londres, acompañados de militantes que residen en el país.
Se han hecho parlamentos dedicados a los militantes que han tenido que dejar su patria por causas económicas, dedicados a los exiliados por el franquismo y en boga de la unidad de la clase trabajadora.
El acto acabó con un minuto de silencio en respeto a los exiliados españoles en Francia y con una ofrenda floral a los pies de la fosa común donde yacen algunos de los fallecidos en el campo de refugiados de Argelès sur Mer.
