El Parlamento Europeo ha confirmado que aprobará la Ley de Servicios Digitales durante los próximos meses, un decreto que busca hacer frente a los discursos contrarios a los intereses de la Unión Europea en las redes sociales. De acuerdo a lo que aseguran algunos responsables del Parlamento Europeo, mediante esta nueva normativa se pretende frenar el impacto de los bulos que difunden algunos medios.
Internet será más transparente y seguro gracias a la Ley de Servicios Digitales (DSA)
➡️ Se establecen nuevas reglas para abordar la diseminación de contenido ilegal en internet y proteger los derechos fundamentales en el entorno digital.
— Parlamento Europeo en España (@Europarl_ES) April 26, 2022
Sin embargo, este nuevo proyecto ha causado ya inquietud y descontento en algunos expertos y organizaciones en derechos digitales: Bruselas procurará promocionar los valores de la Unión Europea publicando información positiva sobre sus instituciones y confrontando con comunicados que puedan beneficiar a sus rivales extranjeros, Rusia y China. Asimismo, recibirá la ayuda de numerosos periodistas que comprueben y desmientan la información que lancen estas potencias, aunque será la misma Comisión Europea quien determine si han hecho lo suficiente.
Para poder llevar a cabo esta campaña, la Unión Europea cuenta con el apoyo de Media Intelligence Unit, una plataforma que monitoriza hasta 6.000 medios de comunicación para analizar qué dicen de la UE. Según Paula Fernández Hervás, jefa de la unidad, “Ese rastreo de noticias nos permite hacer correcciones y hablar de la UE en positivo. Si no, estamos dejando vía libre a quienes solo mencionan lo negativo”.
Es innegable que el Parlamento Europeo, dirigido por los más altos cargos de la Unión Europea, busca preservar a toda costa la opinión positiva de la sociedad sobre esta organización. La guerra imperialista iniciada por Rusia en Ucrania está evidenciando los verdaderos intereses de la Unión Europea y ha resultado inevitable que cada vez más voces contrarias a las políticas europeístas manifiesten su opinión en las redes sociales. Frente a esto, el Parlamento Europeo ha elegido la censura de los críticos como única vía para poder mantener y legitimar la existencia de su organización.
