Toneladas de plástico procedentes del portacontenedores MV X-Press Pearl, que entró en llamas frente a la costa de Sri Lanka, han alcanzado las playas de Colombo. Esto podría ser una nimiedad en comparación con lo que ocurriría si el fuel cae al mar. Los milones de litros de combustible, pueden llegar a provocar un desastre medioambiental en el Océano Índico y la peor contaminación de la historia de la isla. Además del combustible del tanque, el barco transporta 278 toneladas de combustible búnker y 50 toneladas de diésel marino.
Según las autoridades, el buque portaba 28 contenedores llenos de gránulos de polietileno, destinados al embalaje. Ocho de ellos, cayeron al agua, liberando toneladas de plástico, las cuales han alcanzado las playas cercanas. Los trozos de polietileno, no vienen solos, sino que están mezclados con aceite quemado y otros escombros, lo que dificulta su limpieza por parte de la armada de Sri Lanka.
Uno de los encargados de la limpieza, afirma que “esta historia es como el coronavirus. No vemos el final de la misma”. Lo que se limpia un día de la playa, aparece al día siguiente por la acción de las olas. En algunos puntos de la playa, la capa de residuos alcanzan los 60 cm de altura.
Aún más preocupante que los plásticos de la playa, son los que se encuentran en descomposición en el medio marino. Son una seria amenaza para las aguas poco profundas de la región, donde abundan los cangrejos y camarones gigantes. El fuego ya está bajo control, a partir de ahora el objetivo es intentar frenar el avance de los residuos y que las toneladas del combustible no alcancen el mar. La gravedad del desastre medioambiental depende de las tareas de “salvamento” de estos días.
