Miles de personas se manifestaron ayer en varias ciudades de Grecia con el fin de exigir justicia y presionar al Gobierno a que halle a los responsables del accidente ferroviario del 28 de febrero pasado, el más mortífero de la historia de la nación helénica.
Al menos 12.000 personas se movilizaron en Atenas, capital griega, y cerca de 5.000 lo hicieron en la segunda ciudad más grande del país, Tesalónica.
En Atenas, los manifestantes se reunieron en la plaza Syntagma, en las inmediaciones del Parlamento con varias pancartas y lemas exigiendo justicia.
La Policía informó sobre la detención de al menos diez personas debido a un incidente aislado en el que supuestamente se lanzaron objetos contra las fuerzas de seguridad.
Hasta el momento cuatro personas relacionadas con el transporte ferroviario han sido acusadas formalmente. Ciudadanos estiman que ante las crecientes protestas y la profundización en las investigaciones aumente el número de imputados.
El pasado 28 de febrero un tren de mercancías colisionó con uno de pasajeros que trasladaba mayormente estudiantes. En el incidente perecieron 57 personas.
Más allá del hecho, la ciudadanía también exige que mejore la gestión de los trenes, afectada por el déficit de personal, demoras en la modernización de los sistemas de seguridad y otras causas que a menudo han sido denunciadas por los sindicatos.
