Bir Lehlu (ECSaharaui). En la madrugada del 21 de Febrero, fuerzas de ocupación marroquíes en la zona de Tarf Bouhanda salieron de sus trincheras y se dispusieron a construir un nuevo muro, convirtiéndose en blanco de la artillería saharaui que desbarató sus planes al destruirse varios vehículos y dos excavadoras, así como un ”elevado número entre bajas y heridos” como resultado de su salida del muro militar.
A raíz del ataque sufrido, el mando militar marroquí desplegó sus cazas que peinaron la región de Mahbes y envió un importante convoy, quizás el más grande desde el estallido de la guerra, conformado por centenares de vehículos equipados con armas, tanques, obuses y más soldados.
Hasta el momento la tensión bélica sigue por segundo día consecutivo. Marruecos a pesar de rechazar la existencia de la guerra sigue pertrechado tras el muro militar y basa su estrategia en defenderse de los ataques y la agilidad del ELPS. De hecho, la razón más probable detrás de construir un nuevo muro en la zona norte, responde a las preocupaciones marroquíes después de haber sido atacados dos veces en esa región en menos de un mes. Con considerables pérdidas y bajas.
En su último comunicado, Sidi Ougal recalcó que los enfrentamientos continúan hasta el momento y el Ejército de Liberación Saharaui mantiene sus ataques, destacando que los puntos de concentración y logística serán blanco de la artillería saharaui.
