La dirección de SEAT, perteneciente al Grupo Volkswagen, ha hecho un comunicado remarcando que podría haber un “excedente de personal” por la fabricación de coches eléctricos. El comunicado ha sido dirigido a los trabajadores de las plantas del Prat de Llobregat y Martorell en Barcelona.
Un hecho a tener en cuenta en esta situación es que el máximo representante de la dirección de SEAT, Wayne Griffiths, es a su vez presidente de la junta directiva y la asamblea de la patronal española de fabricantes de automóviles. No siendo suficiente con esto, el comunicado alude a que la retribución salarial de los trabajadores es “entre un 15 y 25% por encima de la media del sector”. Siempre según la dirección claro, trasladando así la propia patronal la propuesta de un “reajuste salarial” a los sindicatos .

Foto de la planta de SEAT en Martorell.
Desde la sede del grupo Volkswagen en Wolfsburgo (Alemania) se remarca el asunto del excedente de personal. Los números, según la marca alemana alcanzan los 1800 trabajadores directos y más de 1000 indirectos en el Prat de Llobregat. El supuesto motivo es el 30% menos de tiempo que cuesta hacer un coche eléctrico respecto de uno con motor de combustión. Sin embargo, las cifras productivas hablan por si solas, en 2021 se produjeron 350.000 vehículos y en 2022 se prevé la producción de 400.000. La cantidad de coches producidos se ha aumentado y seguirá aumentando, por lo que el recorte de personal pretendido por la dirección no tiene sentido de ser. Se puede deducir así que lo que se busca por parte de la dirección es producir más con menos trabajadores.
Del mismo modo, la planta barcelonesa de Martorell podría verse también afectada. Por ahora no hay cambios de planes de producción respecto a esta planta, pero en las próximas semanas podría trascender un cambio de postura.
El sector del automóvil está siendo castigado en Barcelona. Desde la decisión de cierre de la planta de Nissan, más de 3000 trabajadores quedaron desempleados y abandonados en la ciudad condal. El cierre de la planta de la empresa japonesa fabricó más de tres millones de vehículos durante prácticamente cuatro décadas en la capital catalana.