En la víspera de la celebración de los Reyes Magos, el Banco Obrero realizó un gran reparto de juguetes para más de 300 familias necesitadas en Barcelona y ha participado dentro de la cabalgata de reyes del barrio de Sant Andreu.
La organización señala en un comunicado que “la celebración de los Reyes Magos no es igual para todas las familias en Barcelona, y es por ello que un año más centenares de familias acuden a este tipo de iniciativas para dar un empujón en mantener la ilusión en la infancia a aquellos hogares con pocos recursos”.
Aseguran que desde la toma de la alcaldía de Ada Colau en 2015, la vulnerabilidad social no ha hecho más que crecer en la capital barcelonina, pese a sus promesas de reducir las desigualdades económicas.Cataluña tiene 50.000 niños y adolescentes pobres más que hace cinco años, tal y como informó la Síndica de Greuges.
Los Reyes Magos en el reparto de juguetes del Banco Obrero
“Precariedad, falta de alquiler social, desempleo y desahucios son algunas de las protagonistas que más hacen notar durante estas festividades. El Plan de Infancia impulsado por el Ayuntamiento en 2021, el Ingreso Mínimo Vital o El Servicio de Atención Socioeducativa son claramente insuficientes para solucionar esta gran lacra social”, subrayan.
La actividad del Banco Obrero es la de ofrecer a familias trabajadoras una alternativa ante su situación vulnerable que no se les ha ofrecido desde las instituciones. Sus organizadores exponen que el Banco Obrero no es una entidad caritativa como podría ser Cáritas o Cruz Roja, sino que sus bases son la solidaridad y la autoorganización de las propias familias.
Es decir, su funcionamiento consiste en que las propias familias necesitadas se organicen de forma voluntaria en la recogida y reparto tanto de juguetes para Navidad, donde llevan haciéndose desde hace unos años, como de alimentos durante todo el año y ofrecerles una forma de adquirir su sustento sin depender de las organizaciones caritativas que no ofrecen ningún tipo alternativa a su situación como se realizó en Can Fabra i Coats (Sant Andreu) hace una semana.
