Una pancarta con la cara del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan que rezaba “Erdogan asesino. Justicia popular” amaneció la mañana del pasado lunes en las inmediaciones de la embajada de la República de Turquía en la calle Rafael Calvo, en Madrid.
Esto se da luego de que a principios de este mes, el tres de enero, el Partido Comunista Marxista-Leninista de Turquía/Kurdistán (MLKP) anunciara el asesinato de los dirigentes Ahmet Sores (Zeki Gürbüz), miembro del Comité Central del Partido, y Firat Newal (Özgür Namoglu), joven comandante de las fuerzas armadas revolucionarias de Kurdistán a manos del régimen turco.
El régimen de Erdoğan también ha sido señalado muchas por otros atropellos, como la utilización de armas químicas contra la población civil kurda, la ilegalización de partidos políticos de la oposición, la invasión terrestre a Siria y su apoyo a las fuerzas invasoras de Azerbaiyán en el conflicto de Nagorno Karabaj.
El gobierno español mantiene estrechas relaciones con el líder turco, en parte porque el país euroasiático forma parte del la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), donde es conocido por chantajear a otros miembros de la alianza.
En España, la única organización que ha condenado los asesinatos selectivos y otros atropellos del régimen turco es el Partido Marxista Leninista (Reconstrucción Comunista). En un comunicado fechado el 24 de este mes, la organización condenó el asesinato de los líderes del MLKP.