El pasado 11 de Mayo de este año, el Consejo de Ministros aprobaba la “Ley Riders”, después de meses de negociación con los sindicatos y la patronal, para obligar a empresas de reparto de objetos y alimentos, como Glovo o Deliveroo, a regularizar a sus empleados, que son, según las empresas en cuestión, “colaboradores independientes” – es decir, autónomos -, y no empleados asalariados que trabajan para la empresa directamente. Esto será así hasta el 12 de Agosto, día que entrará en vigor la Ley Riders.
Pero ¿Qué es un Rider?
Los Riders son repartidores de objetos y alimentos que trabajan para empresas dedicadas únicamente a este mercado – el mercado del reparto -. A diferencia de los repartidores de empresas como Burger King o Telepizza, los Riders son considerados por las entidades para las que trabajan “colaboradores independientes”, y no trabajadores asalariados de la propia empresa. Aunque aparentemente no parezca haber problema alguno en la diferencia de estos dos términos, lo cierto es que ser autónomo en estas empresas es una clara desventaja para los empleados.
Al ser autónomos, deben costearse ellos mismos los gastos necesarios para trabajar, como el transporte y la comida, entre otras cuestiones. La regulación laboral de los autónomos es diferente a la de los trabajadores ajenos – asalariados -. Esta diferencia beneficia enormemente a las empresas como Glovo o Deliveroo, puesto que ahorran grandes cantidades de dinero al verse libres del pago de dichos gastos, mientras que los trabajadores ven cada día más precaria su situación laboral, tal y como han afirmado diferentes plataformas de Riders, como la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA).
La huida de Deliveroo dos semanas antes de la entrada en vigor de la Ley Riders
La empresa de reparto de comida Deliveroo, que tiene casi 4.000 empleados en España – unos cien son asalariados, y más de 3.500 son “autónomos” -, ha anunciado su retirada del país porque, según alegan, “no es rentable”. Niegan también que haya una relación directa entre la entrada en vigor de la Ley Rider, que obligaría a la empresa a contratar a 3.500 trabajadores, y su marcha del país.
🔴 Deliveroo anuncia que deja de operar en España.
El mensaje es claro, si han de cumplir con la legislación laboral no les interesa seguir operando aquí.
Si no quieren cumplir con el Estatuto de los Trabajadores nuestro mensaje es muy claro, que cierren al salir. pic.twitter.com/vB7ZSig2GE
— Riders x Derechos (@ridersxderechos) July 30, 2021
La nueva ley beneficiaría a más de 14.000 Riders, siendo aproximadamente 4.000 de ellos trabajadores “asalariados” o “autónomos” de Deliveroo. Su huida del país está siendo justificada – por la propia entidad y diferentes medios reaccionarios, como El Mundo – no ser, supuestamente, rentable, aunque los beneficios de estas empresas en el último año y medio se haya incrementado debido a la Pandemia por Covid-19, que ha castigado al pequeño comercio e impulsado los gigantes como Glovo o Deliveroo.
De todos modos, los sindicatos y la empresa afirman que se recompensará a los cuatro mil empleados afectados por la marcha de la entidad siguiendo las normas de la ley nacional que regula las indemnizaciones por los despidos. No obstante, varios sindicatos y los propios Riders aseguran que las indemnizaciones no son suficiente y que los comunicados de Deliveroo son ambiguos y confusos.
Una vez más, los trabajadores son victimas de la explotación de las entidades privadas, que cada día operan con mayor impunidad atentando contra los derechos laborales de sus empleados, que trabajan en condiciones extremadamente precarias. Pese a la palabrería de los sindicatos como CCOO o UGT, los 4.000 empleados de Deliveroo se quedarán sin trabajo en cuestión de días. Una vez más, los trabajadores han sido abandonados a su suerte.
