El Ingreso Mínimo Vital, una de las medidas estrella del actual gobierno, sigue sin dar sus frutos. A raíz de la pandemia, comunidades autónomas dependientes del turismo como las Islas Baleares se han convertido en un auténtico infierno para los trabajadores. A pesar de la precariedad y de contar con los alquileres más altos de España junto a las principales ciudades, el socorro prometido no llega.
En los últimos 9 meses, de los más de 30.000 hogares que han solicitado el IMV, únicamente 2.295 lo recibirán. Con ello, cerca de 6.000 personas recibirían la ayuda, de los cuales más de una tercera parte serían menores. Desde Delegación de Gobierno señalan que las solicitudes que han sido denegadas son por haber sobrepasado los niveles de renta exigidos. Por otra parte, la ayuda aporta únicamente 500€ al núcleo familiar.
Además, un hecho más que destacable es que un tercio de las solicitudes siguen sin estar tramitadas. Por ello, la organización “ecosobiranista” Més per Mallorca ha aprovechado esta lentitud para reclamar la gestión del IMV para la Comunidad Autónoma. Sin embargo, la gestión actual de Més en servicios sociales ha tenido resultados más bien discretos, como puede ser la fallida “oficina Antidesahucios” en Palma.
És una vergonya que el 90% de les sol·licituds d’Ingrés Mínim Vital hagin estat denegades per @desdelamoncloa.
A més, l’IMV no té en compte que el cost de la vida i de l’habitatge és més elevat a Palma que a altres ciutats de l’Estat.
[Fil👇]https://t.co/a16J2Y4cQO— MÉS per Palma (@MESperPalma) March 19, 2021