El Banco Obrero realizará el próximo sábado 27 de marzo un reparto multitudinario de alimentos no perecederos y productos de primera necesidad.
La organización prevé repartir alimentos a cerca de 300 familias trabajadoras de los distritos de Sant Andreu y colindantes de Barcelona. Estas familias son las que se han visto especialmente afectadas a causa de la crisis del covid-19 y por haber sido dejadas de lado por las instituciones locales y del Gobierno. Este abandono por parte de las Administraciones queda patente en las más de 300 solicitudes recibidas a las pocas horas de la publicación del anuncio sobre el reparto de alimentos.

La labor de la organización trasciende el asistencialismo, pues se basa en la solidaridad de clase.
Los productos, que han sido recogidos a lo largo del mes de marzo en diferentes supermercados de la ciudad, han sido aportados por los propios vecinos con el fin de apoyar a las familias trabajadoras que en estos momentos viven una situación de necesidad.
A diferencia de otras organizaciones no gubernamentales, el Banco Obrero trabaja por un modelo colaborativo, integrando dentro de sí a las familias para que éstas participen activamente dentro de la propia organización. De esta forma, se apuesta por un modelo de trabajo y colaboración entre iguales, rompiendo el binomio de ayudante-beneficiario, y se persigue construir una verdadera herramienta de apoyo social.