Primer día de huelga en sector de limpieza en Barcelona pese la desconvocatoria de UGT
El primer día de huelga en el sector de limpieza urbana y recogida de basura en Barcelona se ha visto protagonizada por movilizaciones de los trabajadores más críticos con el pacto firmado por UGT. La huelga fue desconvocada por UGT a dos días de empezar, dando por válido el pacto firmado con la empresa, que algunos trabajadores tildan como “traición”.
Según los mismos trabajadores esta negociación se ha llevado al margen de la plantilla, “no se han molestado en hablar con el resto de sindicatos, si no que tampoco se han molestado en hacer asambleas para hablar con los trabajadores”.
UGT de Cataluña ha anunciado que el preacuerdo permite desconvocarla.
Concentración en la Plaça Sant Jaume de los trabajadores del sector de la limpieza
Mientras los sueldos llevan cuatro año sin actualizarse, el pacto al que ha llegado UGT prevé incrementos del 6,6% acumulado de los años 2019, 2020, y 2021, a lo que se suma un incremento fijo del 2,5% del año 2022 que podría llegar hasta un 4%. Los datos actuales manejan una subida de aproximadamente 9,5% solo este 2022, lo que supone una clara pérdida de poder adquisitiva de los trabajadores.
Mientras el Ayuntamiento de Barcelona paga puntualmente a la empresa 2.300 millones en concepto de incremento del IPC, pero la empresa no la aplica al sueldo de los trabajadores.
Pese a la campaña que se llevó por parte del ministerio de Trabajo con la Reforma Laboral, los trabajadores denuncian la eventualidad de parte de la plantilla. También destacan la situación de favoritismo de los afiliados a UGT, quieren “poner fin al enchufismo, favoritismo, sanciones y despidos absurdos, y que los liberados sindicales no trabajen”. Denuncian las amenazas e intimidaciones que sufren muchos trabajadores si muestran interés en afiliarse a otros sindicato que no sea UGT. Dicen denunciar que lo sindicatos amarillos no defienden los intereses de los trabajadores, “son empresas, son como una mafia que defiende a la empresa”.
Afirman no estar unidos con los sindicatos mayoritarios, si no que éstos “tienen intereses propios con las empresas” y que “les pagan con favores metiendo a familiares, mejores puestos, categorías, mejores turnos, a cambio de que luego firman lo que les interesa a la empresa sobre el convenio colectivo, acuerdos e incluso apoyándoles en los juzgados si apoyan a la empresa”.