Después de las elecciones del domingo 14 de febrero, las fuerzas independentistas ya se están reuniendo entre sí para acordar un gobierno.
Atrás quedan los históricos datos de abstención frente a los cuales todos los partidos han pasado de puntillas. Solo el 53% de las personas llamadas a votar acudieron alas urnas.
El sector independentista
El candidato a presidenciable de ERC, Pere Aragonès, se postula a ser el próximo presidente de la Generalitat. Su partido aún habiendo quedado segundo, es la primera fuerza independentista del parlamento. Esto cambia la tendencia de ERC de no tener la presidencia de la Generalitat des de la época de la segunda república.
Esta misma situación pone al partido de Aragonès en una posición de poder, después de años cediendo la presidencia del gobierno a los sucesores de convergencia, mientras ellos se quedaban con la del parlamento.
Igualmente, esta reunión viene después de que ambos partidos se hayan reunido con la CUP. Este pequeño partido independentista será clave, pues con sus nueve diputados hacen que el bloque secesionista tenga mayoría.
La CUP – UNCPG s’ha reunit avui amb @JuntsXCat per exigir l’aturada de la repressió i un gir de 180 graus en les polítiques de seguretat, per tal de poder donar continuïtat a les converses de qualsevol possible acord.
— CUP Països Catalans (@cupnacional) February 18, 2021
La CUP ya adelanta que la revisión del modelo de seguridad será una pieza clave en estos ciclos de reuniones.
El sector unionista
Por otro lado, ECP ya ha establecido contactos con los socialistas, de cara a plantear un gobierno progresista similar al tripartito de 2003 entre ERC, PSC y IU-EUiA (integrado en ECP).
❗️La majoria d’esquerres sorgida al Parlament s’ha de traduir en un Govern progressista que obri una nova etapa a Catalunya.
👉És el missatge que li hem traslladat al PSC en la primera de les reunions que tenim agendades amb les forces d’esquerres del país. pic.twitter.com/YU7A1H2yRw
— En Comú Podem (@EnComu_Podem) February 19, 2021
Aún así, ERC se resiste y, teniendo en cuenta que firmaron un pacto común para no governar con el PSC, esta vía parece más que complicada. Y, en todo caso, debido a que el PSC quedó primero en votos, a Aragonès (ERC) probablemente le costaría mucho ceder su oportunidad de ser presidente a otro.
Aún queda tiempo para que se haga la investidura, pero el tiempo corre y la situación actual está planteando nuevas líneas rojas entre los partidos.