Que el campo español se encuentra en una situación límite no es nada nuevo. Desde principios del siglo pasado cuando la industrialización se iba desarrollando en las grandes ciudades, fueron muchos los que abandonaron el trabajo de la tierra en busca de un mejor futuro y una vida más “digna” en la ciudad.
El atraso productivo y sobre todo las duras condiciones de trabajo a las que fueron y son sometidos los trabajadores del ámbito rural determinaron los principales factores que influyeron e influyen hasta la fecha presente en el abandono masivo del campo español. Fenómeno el cual conocemos coma la “España vacía”.
La inequidad como causa
Pero, toda esta situación de atraso, precariedad y abandono de las tierras fértiles no es una simple casualidad, si no que es resultado de un proceso histórico en el cual se ha producido una situación de abandono intencionado por parte de los grandes terratenientes quienes responderían a los intereses del propio gobierno. A través de no explotar y crear algún tipo de productividad en sus vastas propiedades, reciben una serie de subvenciones económicas por parte de la Unión Europea y la PAC (política agraria común de la unión europea) favoreciendo así la acumulación de tierras por parte de estos grandes propietarios.

Muchos han abandonado el campo para migrar a las ciudades en busca de mejor vida.
Según datos del propio Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) y la web FarmSubsidy 60 de las 200 mayores fortunas españolas recibieron más de 250 millones de euros en subvenciones agrícolas europeas.
Entre los principales terratenientes en nuestro país encontramos a personalidades como Juan Abelló (empresario español que se inició en la industria farmacéutica) y que se estima que posee 400 km cuadrados de terrenos en propiedad a través de sociedades mercantiles y propiedad personal. La familia Alba, que dispone de 34.000 hectáreas que se reparten entre las provincias de Sevilla, Córdoba, Cádiz, Badajoz, Cáceres y Salamanca. O el ganadero Samuel Flores quien acumula más de 23.000 hectáreas por toda Castilla La Mancha y Andalucía. Estos terrenos le han permitido recibir unas subvenciones de 1.250.000€ por parte de la PAC.
La escuela agrícola

Escuela Agricola
En contraposición a esta jerarquía encontramos un proyecto sin ningún ánimo de lucro de formación agrícola en la comunidad de Madrid, conocido como “Escuela agrícola promovido por jóvenes y trabajadores del campo quienes dicen querer enseñar a trabajar la tierra de una manera profesional y apuestan por una reforma agraria del campo español a través de la expropiación de las tierras que se mantienen improductivas y de las pertenecientes a los terratenientes.