La noticia recientemente publicada por el diario inglés The Guardian, ha suscitado cierta polémica. La misma afirmaba que más de 6500 trabajadores habrían fallecido en la construcción de los estadios del Mundial de Fútbol Qatar 2022. Qatar ganó la nominación para preparar el campeonato en el año 2010, y desde el principió suscitó la polémica. Por un lado acerca de las relaciones del país con la FIFA, sigue habiendo acusaciones de amaño hacia su candidatura. Por el otro, por la cantidad de trabajadores que perecían en las obras de las instalaciones.
Hace tan solo tres de semanas, la ministra de Exteriores del Gobierno de España realizó una gira por los países del Golfo Pérsico, Qatar entre ellos, en busca de inversiones. “Ambos países tienen unas excelente relaciones económicas y comerciales”, “es buen momento para darles impulso”, afirmaba la ministra española. Durante su estancia, la ministra tuvo tiempo incluso de visitar uno de los tres estadios de fútbol diseñados por arquitectos españoles para dicho Mundial.
No son ya para nada noticia, las numerosas relaciones diplomáticas y económicas de los diferentes gobiernos y de la Casa Real, con las monarquías absolutistas de Oriente Medio. Entre ellos Qatar, Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos. Tanto el rey emérito, como el actual monarca, han mantenido hasta la fecha cordiales y afectuosas relaciones y encuentros con los gobernantes de estos territorios, como el rey de Arabia Saudí Salmán bin Abdulaziz. No fue tampoco casualidad, que cuando Juan Carlos I se “exilió” del territorio español, se dirigiese primero a los Emiratos Árabes Unidos.
Pero si hay algo que realmente suscita la polémica, son las múltiples relaciones empresariales entre España y algunas monarquías absolutas islámicas como la saudita. Grandes contratos se han firmado gracias al aval del rey emérito, como el del AVE a la Mecca. Él mismo, se llevo comisiones ilegales por la “ayuda” a dicha adjudicación, según declaró el excomisario José Manuel Villarejo.
Otro de los negocios más mediáticos resulta ser la venta de armas a gobiernos como los nombrados. España es el cuarto país con mayor volumen de exportación de armas a Arabia Saudí. Armas usadas en muchos casos para bombardear y atacar población civil, como en el caso de Yemen, y que incluso acaban formando parte de los arsenales del Estado Islámico. Recientemente, saltó la noticia de que la Abogacía del Estado ha “recomendado” a los jueces no revelar datos sobre la venta de armas a estos países. Puesto que su revelación, podría perjudicar a las empresas exportadoras, y por lo tanto a la economía española.
🇪🇸🇪🇸🇪🇸 La empresa española Ventura Defense, fabricante del mortero embarcado ALAKRAN y de la suite 1Command para sistemas C2, ha confirmado hoy su asistencia a la feria Word Defense Show (WDS) que tendrá lugar en marzo de 2022 en #ArabiaSaudita
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— Revista Ejércitos (@REjercitos) February 25, 2021
