La falta de personal sigue siendo uno de los principales problemas del sistema sanitario español, lo que repercute no sólo en la sobrecarga de trabajo de los sanitarios sino en los tiempos de espera de los pacientes.
1 semana.
¡Vaya lujo!
En Rivas vaciamadrid, a 17km del centro, la pediatra no tiene cita presencial, de 4 pediatras han quedado 2 y no dan a basto 3 ambulatorios sin personal para más de 90mil hab.
A mi hijo le llamará la pediatra el 17 de junio. 🤬Eso sí, los bares funcionan. pic.twitter.com/qH6dqmxmQ2
— Roberto Garcia (@robertogarciaca) May 25, 2021
Si se mide con la Unión Europea, España se queda muy por debajo en la ratio de médicos de primaria (76,5 frente a una media de 123,4 por 100.000 habitantes) y en enfermeras (520 por 100.000 habitantes frente a 840 en Europa).
Otro dato a destacar es que en el país existen apenas tres camas de hospital por cada 1000 habitantes, mientras que la media de la Unión Europea está en 5, y Alemania tiene 8.
La incidencia en el combate a la pandemia
La Covid-19 puso en evidencia la falta de sanitarios en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Un problema estructural que no se soluciona por completo en unos meses, pero para el que tampoco se han buscado suficientes alternativas: ni las contrataciones necesarias ni la reorganización de unas consultas en las que los profesionales.
El propio director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón afirmaba el año pasado en medio de la segunda ola de la pandemia que el sistema estaba desbordado debido a la falta de sanitarios que trabajaban jornadas extenuantes por no contar con remplazos.
La precariedad, uno de los motivos
Muchos profesionales del sistema viven en la precariedad crónica. Un estudio de 2016 de la Organización Médica Colegial revelaba que la mitad de los médicos del Sistema Nacional de Salud no tiene su plaza en propiedad. De ellos, el 40% firmaba contratos de menos de seis meses.
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, asegura que para el correcto funcionamiento del sistema faltarían entre 4.000 y 6.000 médicos de familia, es decir, alrededor de un 14% de los que ya hay. Y esto sin pandemia de por medio.