Ayer, la Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España, Ione Belarra se jactaba en su cuenta de Twitter de haber ayudado a frenar la construcción de una mina de litio en Cáceres, Extremadura.
En Cáceres se quiere construir una mina de extracción de litio a cielo abierto que pone en riesgo el paraje natural Sierra de la Mosca.
Pero esta amenaza medioambiental está a punto de frenarse gracias a la movilización ciudadana.
Hoy hemos venido a apoyarles. #EscudoClimático pic.twitter.com/NrQhSLgsC5
— Ione Belarra (@ionebelarra) June 5, 2021
La acción viene vestida de activismo verde, pero esconde una tendencia que impacta el desarrollo del país, y también la vida de los trabajadores.
La dependencia
En 2018, España exportaba materiales bajo el conceptos de “menas y minerales” por valor de 4.843,98 millones de euros, frente a unas importaciones de 8.292,26 millones. Esto arrojaba un saldo comercial negativo en esta rama de 3.454,28 millones.
El saldo es igual en otras materias como el carbón, los minerales no ferrosos, el hierro y el acero entre otros, para dejar una balanza negativa total de más de 27 millones de euros.
El carbón, un ejemplo
En el caso del carbón, España ha cumplido casi al pie de la letra la Decisión 787/2010 de la Unión Europea, que mandaba cerrar las minas no competitivas de este mineral antes del 31 de diciembre de 2018. Esto mientras otros países como Alemania, Polonia, República Checa o Rumanía, siguieron explotando sus combustibles fósiles de forma indeterminada y mientras les haga falta el mineral para la generación eléctrica, además de proteger los puestos de trabajo.
Los trabajadores en segundo plano
El Gobierno de Pedro Sánchez arrasó con la minería sin tener un tejido económico alternativo para los territorios y sus habitantes.
En noviembre de 2018 ya solo quedaban 2.046 trabajadores adscritos al régimen especial de la minería del carbón, frente a los 51.420 que había en 1985. Y el 90% del carbón que se quemaba en España para producir electricidad se importaba de países como Colombia o Rusia.
Y seguimos con el tema del laboral, porque se calcula en España se han perdido unos 28.000 puestos de trabajo directos e indirectos se pierden en España desde 2014 con el constante freno a proyectos de mineros.