Hace escasos días conocíamos la intención de la Alcaldía de Madrid de convertir la ciudad en la capital mundial del videojuego. La Vicealcaldesa Begoña Villacís, ha aprobado la creación del Campus del Videojuego donde se incentivarán “espacios de coworking, servicio de asesoramiento y atracción de inversiones, junto a e-sports y presentaciones”. Con esto pretenden convertir Madrid en uno de los referentes del sector, al igual que Barcelona lo es en el de los teléfonos móviles.
Esta decisión ha sido cuestionada desde el sector puesto que poco antes se ha denunciado el cierre de Medialab. Dado mediante un traslado que pone el futuro de los trabajadores en el limbo. Se ha criticado que esta propuesta se haya hecho sin consulta previa y que esto junto al Campus del Videojuego son medidas electoralistas.
El “Crunch”
No obstante ¿Qué oculta esta industria que mueve miles de millones al año? Una de las formas de explotación más duras de nuestro tiempo a la que han llamado “Crunch”. En inglés, como llevan haciendo cierto tiempo los medios de comunicación para ocultar la explotación asalariada. El Crunch son aquellos periodos en los que los desarrolladores trabajan por encima de las horas estipuladas, normalmente para llegar a tiempo a una fecha acordada. Dichos periodos normalmente duran una semana o dos, pero en algunos casos pueden alargarse durante meses.
Esto que en cualquier trabajo serían horas extras en el mundo de los videojuegos se ha convertido en una forma de explotación añadida, ya que se a normalizado y no se retribuye como se debe. El motivo principal de que ocurra el Crunch es la falta de planificación, el videojuego es objeto de muchas complicaciones y retrasos que en vez de solucionarse con retrasos de la fecha de lanzamiento (que también se usa) se utiliza el aumento de horas de trabajo. La fecha de lanzamiento también influye puesto que periodos como la campaña de navidad requieren que el videojuego esté antes de este límite para acrecentar las ventas en estas fechas en las que se compra bastante más y sobre todo productos tecnológicos.
En las grandes compañías
Estas empresas como Rockstar, Ubisoft o EA, imponen límites abusivos a sus trabajadores con lo que el Crunch es inevitable. Aunque las empresas pequeñas, o “indies”, tampoco se libran de acoger estas malas prácticas que van en contra de los derechos de los trabajadores. Un caso paradigmático de esta práctica es la realizada por CD Projeckt Red en las últimas etapas de desarrollo de Cyberpunk 2077. Los directivos aseguraban que este Crunch “no había sido tan duro”, pero la realidad fue que se dieron semanas laborales de más de 100 horas y con trabajadores físicamente enfermos.
El Crunch es un mal endémico de esta industria donde priman los millonarios beneficios económicos de empresas que incumplen convenios laborales al bienestar de los trabajadores, el modelo productivo actual no será capaz de dar solución a este problema, solo con una planificación económica se le puede dar solución. Por ello es cuanto menos cuestionable que en plena campaña electoral en Madrid se informe de un proyecto de tal envergadura que solo servirá para explotar más a los trabajadores del sector.
Vamos a convertir Madrid en la capital mundial del videojuego
Apoyamos a una industria que genera 1.479M€ con la creación de un Campus del Videojuego:
✅Espacio de coworking
✅Servicio de asesoramiento y atracción de inversiones
✅Presentación de videojuegos
✅Eventos e-sports pic.twitter.com/TXYrjkHwfg— Begoña Villacís (@begonavillacis) April 15, 2021