Los trabajadores dijeron basta.
Tras 22 días de lucha intensiva los trabajadores de Irizar E-Mobility pusieron fin a la huelga indefinida consiguiendo mejoras en sus condiciones laborales. Los trabajadores después de más de 3 años de intentonas fallidas de negociar con la empresa, plantearon diferentes tipos de parones como protesta. En la asamblea se impuso por mayoría la huelga indefinida, en cuya primera semana, obtuvo un seguimiento de 140 trabajadores.
Los dos primeros días la empresa intento seguir en funcionamiento, pero después hubo de cambiar de táctica. Al ver que los trabajadores no estaban dispuestos a dar su brazo a torcer optaron por cerrar la empresa. Todo este proceso se realizó sin avisar a los clientes, de forma que el buen nombre de Irizar no se viera manchado. Los trabajadores supieron aprovechar esta baza para dar difusión y propaganda a su lucha ejemplar. En este periodo los trabajadores recibieron numerosos gestos solidarios de diferentes organizaciones y personas a nivel individual. Por ejemplo, el apoyo, que nunca o casi nunca falta, de los pensionistas de la zona.
La lucha se contagió a más compañeros
A partir de la segunda semana, 40 trabajadores más se sumaron a la huelga, contagiados por el ambiente combativo. Cabe recalcar que la media de edad de los 300 trabajadores de Irizar E-Mobility es de tan solo 28 años. Tampoco está de más indicar, que entre otros factores de esta baja media de edad, se encuentra una altísima rotación de trabajadores de la empresa, dificultando así la unión de los mismos. Pero esta vez la asamblea de los trabajadores dio ejemplo, parando la producción con una huelga indefinida, aprobada democráticamente.
Las jornadas de huelga, comenzada de forma disciplinada desde primera hora de la mañana, con presencia de los trabajadores cerca del centro de trabajo. Sin duda, otro factor fundamental para que la huelga diera sus frutos, el visibilizar su lucha y presionar popularmente a la dirección de la empresa. Los últimos días, cuando los clientes importantes empezaron a apretar, los directivos de la empresa no tuvieron otra opción que sentarse a negociar en inferioridad de condiciones. Aunque hubo intentos de denostar la huelga con mentiras vertidas, por medios grandes medios afines a la patronal, los trabajadores lograron un acuerdo tras más de 3 semanas de lucha.
Solidaridad con los compañeros de Alconza-Irizar
Este acuerdo, aun siendo preacuerdo, se celebró en Andoain, Gipuzkoa, ante más de un centenar de simpatizantes. La caja solidaria de dicha celebración se cedió a los compañeros de Alconza-Irizar, que llevan en huelga indefinida desde el 28 de febrero en contra de 25 despidos. Desde el Baluarte ya informamos sobre este conflicto en su día con varios artículos al respecto. El próximo día 28 de junio se celebrará el juicio, fecha en que se decidirá el futuro de los 25 trabajadores, si el ERE realizado por la dirección es legal o no.
A continuación, la entrevista que el equipo de El Baluarte hizo a los miembros del comité de Irizar E-Mobility el 26 de mayo.