A la hora de hablar de los desahucios hay que tener en consideración que las cifras tienden a ser inferiores a la verdadera cantidad de personas desahuciadas. Esto se debe a que hay familias que abandonan antes de que se produzca el lanzamiento.
Así mismo, hay diversas fórmulas jurídicas que las entidades utilizan. Para este caso se parte de los datos recogidos en la Sección Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Los desahucios en los últimos años
En la actualidad hay datos desde 2013 hasta el segundo trimestre de 2021. En estos siete años y medio constatan alrededor de 620.000 desahucios, tanto hipotecarios como de alquiler. Es decir, 620.000 familias han sido echadas a la calle. Estas cifras, sin embargo, aluden a unidades domésticas y no a la totalidad de los integrantes, de modo que, si cada unidad doméstica se formase por cuatro personas (dos adultos + dos menores, por ejemplo), sobre la mesa quedaría la cifra de 2.480.000 personas desahuciadas. Ello, de nuevo, sin contar con las familias que abandonan antes de que se dé el lanzamiento.
En 2020, dada la crisis de la COVID-19, el Gobierno habría paralizado los desahucios, de ahí la bajada percibida en las gráficas. La realidad es distinta, y así hablan las cifras, como el incremento de un 1672% de los desahucios en Cataluña, o el incremento del 1018% en Canarias, por mencionar algunos ejemplos puntuales. Respecto al mismo periodo del año anterior está dándose un incremento de los lanzamientos, que responde a que se están produciendo los del año pasado y los de éste. Un patrón que se repite en todos los territorios y que deja la cifra de 11.571 lanzamientos producidos en el segundo trimestre de 2021, una variación del 736,66% con respecto el mismo periodo del año anterior.
A lo largo y ancho de todo el territorio nacional, la lacra de los desahucios va en aumento con respecto al mismo período del año anterior. Es decir, se están llevando a cabo los desahucios del año anterior y de este año juntos. Un patrón que se da en todos los territorios.
Las entidades que más desahucian en España son Caixabank, Banco Santander y BBVA, sin embargo, rara vez lo hacen de manera directa.
Por ejemplo, en el caso de Caixabank, una de las entidades ejecutoras a las que suele recurrir es Credifimo, muy presente en Sevilla, pero también Coral Homes o Building Center. Respecto al Banco Santander, la ejecutora suele ser UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios), que sobre todo actúa en caso de impago hipotecario. En el caso de esta entidad, también está presente Aliseda, vinculada al fondo estadounidense de inversiones inmobiliarias Blackstone. Otras ejecutoras a las que recurre la entidad son Limara y Anticipa Real State. BBVA, por su parte, suele recurrir a la ejecutora Divarian, vinculada al fondo estadounidense Cerberus Capital Managment, pero también recurre a Anida. En Euskadi y Navarra suele operar TESTA, también perteneciente a Blackstone.
Los desahucios por Comunidades Autónomas
Pese a que esa tendencia ascendente se está dando en todo el territorio, lo cierto es que hay diferencias notables entre unos y otros. Esas diferencias no radican sólo en las cifras de los lanzamientos, sino también en la repercusión mediática que tienen.
Así, hay comunidades autónomas de las que no sólo se tienen pocos datos, sino que no hay mayor trascendencia en los medios de comunicación. Puede ser el caso de Asturias, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, La Rioja, Cantabria, Murcia, Aragón y Navarra.
En Asturias, en el segundo trimestre del presente año, se han producido 206 desahucios y se ha dado un incremento del 379,07% respecto el año anterior. El último caso del que se han hecho los medios es el de un matrimonio de ancianos (72 y 74 años), que tuvieron que pasar varias noches en el parque Campo San Francisco de Oviedo después de ser desahuciados.
En Extremadura, con 123 desahucios, la variación es de un 846%. La mayoría de esos casos se han dado en Badajoz.
En Castilla-La Mancha, en dicho periodo se han dado un total de 476 desahucios, lo que se traduce en una variación del 643%.
Por su parte, en Castilla y León se han dado 432 desahucios, un incremento del 242,86%. La mayoría de esos casos se han dado en la provincia de Palencia, siendo la mayoría personas ancianas. En el caso de León, se han llegado a dar más de diez desahucios por semana entre mayo y junio.
En Galicia se produjeron 447 lanzamientos, un incremento del 438%. En Vigo trascendió el desahucio de una familia con tres menores; el padre contrajo una enfermedad que le impidió seguir trabajando y la mujer no pudo hacer frente al pago de la hipoteca.
En La Rioja se ven los datos más bajos: 53 desahucios en el segundo trimestre de 2021, aunque es un incremento del 430%. Uno de los casos más recientes se dio en Logroño, donde se efectuó el desahucio de una familia con cuatro menores de 1, 5, 8 y 11 años.
En Cantabria el número de lanzamientos en este periodo asciende a 215, una variación del 270,69%. En esta comunidad, el fondo de inversiones Pirámides Real State S.L., dedicado a la compraventa de inmuebles, llevó a cabo en Santander el desahucio de una familia de cuatro miembros con dos menores (dos años y medio y nueve meses de edad).
En Murcia, la cifra de desahucios alcanza los 623, un incremento del 874%.
En Aragón, la cifra alcanzada es de 218, una variación del 251,61%. En esta comunidad hay un barrio zaragozano especialmente afectado: La Jota, donde varias familias en situación de extrema vulnerabilidad han sido desahuciadas. El pasado 18 de octubre Claudia, de 18 años, fue desahuciada estando embarazada de siete meses y Manuela, de 87 años, con Alzheimer y las piernas ulceradas fueron desahuciadas.
En Navarra se dieron 64 desahucios, que se traducen en un incremento del 967%.
Por otra parte están las comunidades donde, o bien se han dado más desahucios, o bien se han mediatizado más. Es el caso de Canarias, Madrid, Andalucía, Cataluña, Baleares, País Vasco y la Comunidad Valenciana.
En Canarias, los desahucios acaecidos en el segundo trimestre de 2021 ascienden a 738, un incremento del 1018% respecto al año anterior. Los medios han puesto el foco en esta comunidad tras el caso de Virginia, una mujer con dos hijos menores que, además de ser desahuciada, se encuentra en un juicio penal y se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión.
En la Comunidad de Madrid, con un incremento del 898%, se han producido 1033 desahucios.
Los desahucios en Andalucía han experimentado un incremento del 552%, produciéndose en ese periodo 1794. Uno de los barrios más castigados es el de Torreblanca (Sevilla), donde se dan numerosos casos al mes, incluso a la semana. A día de hoy, varios militantes del Frente Obrero están siendo investigados tras haber asistido e intentado impedir uno de ellos.
En el caso de Cataluña, entre abril y julio del presente año la cifra de lanzamientos alcanzó los 2.624. Es en esta comunidad donde se hace notar la acción de las principales entidades antes mencionadas: Caixabank, Santander y BBVA, aunque manifestadas mediante otras de menor tamaño. Por su parte y en contraste con la realidad, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, el pasado septiembre quiso presentar la ciudad condal como ejemplo de gestión en materia de vivienda. Acto que se saldó con la presencia de varios militantes del Frente Obrero, que no sólo pusieron sobre la mesa la mentira de las moratorias del Gobierno central, sino evidenciaron la nefasta gestión urbana del consistorio en zonas como Sant Andreu.
En Baleares la tendencia alcanza los 370 casos, una variación del 1083%. En mayo, la plataforma Stop Desahucios denunció que uno de esos lanzamientos se produjo «tras más de una hora de coacciones», llegando a usar la fuerza para sacar a los menores. Como se verá en otras comunidades, ante la imparable tendencia de lanzamientos se presentan alternativas habitacionales para las familias. Es el caso de la Esperanza Obrera en Mallorca, organizada por el Frente Obrero mediante la recuperación de una sede abandonada de Cajamar. Un edificio que han reaprovechado como albergue para las familias y donde también organizan recogidas de alimentos.
La tasa de lanzamientos en el País Vasco alcanzó los 253, una variación del 1104% respecto al periodo anterior. Hace unos meses llegaba la noticia de que decenas de familias del barrio donostiarra de Ategorrieta se encontraban en riesgo de desahucio después de que el fondo buitre Azora comprase la empresa arrendadora de las viviendas.
Terminando el recorrido por las distintas comunidades autónomas, toca tratar el caso de la Comunidad Valenciana. Allí la cifra de desahucios alcanza los 1760, un incremento del 802%. Al hablar del archipiélago balear se ha mencionado la Esperanza Obrera, sin embargo, la que mayor repercusión ha tenido es la que el mismo Frente Obrero ha organizado en Valencia. La organización ha recuperado un edificio en pleno centro de la ciudad donde no sólo acoge a familias desahuciadas, sino que organizan otro tipo de actividades, como asesorías para personas que se enfrentan a lanzamientos, y repartos de alimentos a más de 250 familias por cada uno. En este caso, el gobierno valenciano ha denunciado a la Esperanza Obrera, que ahora se ve envuelta en un juicio por lo penal.
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Queda patente que, como una pandemia, los desahucios asolan los barrios obreros. No hay reformas, aplazamientos o discursos vacíos que puedan ocultar ya la cruda realidad. El techo de los españoles está en manos de “grandes tenedores”, bancos y capital extranjero.
Alfonso Alasfur.