Seis meses después de ser despedidos, la situación de los ex trabajadores de la empresa LCG Fruits, ubicada en la localidad cordobesa de Palma del Río, no se ha resuelto y aún no han cobrado las indemnizaciones que les corresponden por el despido improcedente.
Cuando culminó el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el año pasado, se despidió a los trabajadores sin haberles abonado las indemnizaciones e incluso les han dejado a deber una nómina, atrasos del convenio y vacaciones de forma que solo han podido solicitar el desempleo que, debido a los ERTE continuos que ha habido desde 2019, prácticamente se reduce al 50% de la base de cotización.
En un manifiesto, “señalan que el conflicto está en un punto delicado, donde en los próximos meses se va a vislumbrar si se reconoce la nulidad o la improcedencia del despido que han sufrido, si la empresa es culpable de algún ilícito penal y si el concurso de acreedores que han solicitado se declara culpable”.
A continuación os pasamos dos fotos con un manifiesto.
Por favor haced que rule por redes como la pólvora.
La comarca de la Vega del Guadalquivir se muere y nadie parece hacer nada para remediarlo.@CCOOCORDOBA
@nomasprecario
@ccooandalucia
@Industria_CCOO pic.twitter.com/hS9Hb5KcdS— Trabajador@s LCG FRUITS en lucha (@Trab_LCGenlucha) February 8, 2023
En el comunicado también anuncian que el sábado 11 de febrero, a las 12:00 horas, los empleados de LCG Fruits se concentrarán en la puerta de la factoría de Zumosol, “en defensa de la industria en la Vega del Guadalquivir”.
Nos piden ayuda para difundir su situación…
No se la vamos a aportar???
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El sábado 11, a las 12:00 h. no quieren estar solos
Acompañemos a los compañeros de @Trab_LCGenlucha en las puertas de la fábrica ZUMOSOL.#abracemoslaindustria @nomasprecario pic.twitter.com/jUZ0a64MwI
— Trabajadores_Afectados_Zumosol_Pernigotti (@Trab_Zumosol) February 6, 2023
Llegamos a ser 250 trabajadores y trabajadoras en estas instalaciones, más los puestos indirectos que se generaban. Ya sólo quedamos poco más de 50 y si no actuamos, solo quedarán las ruinas de unas instalaciones que en su día fueron las más modernas de Europa.
La destrucción de la industria, otra de las denuncias
“No podemos permitir que unas instalaciones de este tipo acaben abandonadas a su suerte, en manos de personas que no tienen ningún arraigo ni simpatía por nuestra tierra. Que simplemente adquirieron estas instalaciones por una mera acción especulativa, sin tener el más mínimo respecto por la valía que unas infraestructuras de este tipo llegan a tener para nuestra economía”, denuncian los trabajadores en el manifiesto y aseguran que “llegamos a ser 250 trabajadores y trabajadoras en estas instalaciones, más los puestos indirectos que se generaban. Ya sólo quedamos poco más de 50 y si no actuamos, solo quedarán las ruinas de unas instalaciones que en su día fueron las más modernas de Europa”.