Ayer salió a la luz la noticia del juicio de Jonathan de Jesús Robaina Santana, autor confeso del asesinato de su prima Vanessa Santana en Betancuria, Las Palmas. Hace exactamente una semana se aprobó en Canarias la “Ley Trans” de autodeterminación de género por unanimidad. Con ella, no es necesario ningún tipo de análisis médico ni psicológico para cambiar de género, sólo se necesita que la persona manifieste su identificación como hombre, mujer o persona no binaria.
Jonathan se ha acogido a esta nueva ley, llena de vacíos legales, para declarar en el juicio, que empezó ayer, como Lorena. Haciendo que el magistrado se dirija utilizando este nuevo nombre, ya que, además, fue aceptado como Lorena por las Instituciones Penitenciarias, donde se supone que inició su cambio.
Jonathan es una persona que, declarado por su propia familia, “vivía obsesionado con las chicas”. Acosó durante años a su prima y a más chicas de su ciudad, enviándoles mensajes eróticos y llegando a perseguirlas por la calle. Conocía a la perfección los horarios y desplazamientos de su prima Vanessa porque llevaba acosándola prácticamente toda su vida. Ella nunca lo denunció porque la familia se lo rogó.
Jonathan robó las llaves de casa de Vanessa, sabiendo cuándo se encontraría sola. Se puso una chaqueta y una capucha para evitar las cámaras de la calle y actuó con premeditación y cálculo, no fue algo improvisado. Entró en el domicilio y asesinó a Vanessa, de 21 años. Le asestó 30 golpes de martillo hasta desfigurarle el rostro, dejándola irreconocible, después, la estranguló con una cinta para rematarla, y salió por la ventana. Asistió tranquilamente a su funeral y dio el pésame a sus propios familiares.
Esto ha pasado únicamente una semana después de que se aprobara la Ley Trans. Ahora todo el mundo se excusa diciendo que es un caso aislado, pues antes de que la ley se aprobara negaban que esto pudiera pasar. Obviamente, el caso no está teniendo ningún tipo de bombo mediático ya que es otra “cagada” del gobierno de PSOE y Podemos. Es probable que esta persona pueda cumplir parte de su condena en una cárcel de mujeres, riéndose de la justicia, de la familia de la víctima y de todas las mujeres. Todo avalado por el gobierno “más progresista de la historia”.
Canarias, una hora menos, pero muchas por delante en derechos. Seguiremos dando la batalla para que la Ley Trans sea una realidad también a nivel estatal.
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— PODEMOS (@PODEMOS) May 29, 2021
Es el primer ejemplo de muchos que lo seguirán como el gobierno no rectifique en la implantación de esta nueva ley en cuya redacción, como se ha visto, ni siquiera repararon en los problemas que podría traer. Organizaciones como el Frente Obrero llevan, desde que Irene Montero habló de la propuesta de esta ley, advirtiendo de los peligros que podría conllevar, y siendo críticos con la línea que estaba tomando dejando todo a los sentimientos subjetivos que una persona podía tener un día concreto. Sin embargo, al hablar de ello y mostrar su oposición, únicamente recibieron críticas de políticos y gente de izquierdas en general tachándoles de retrógrados y tránsfobos. Aquí está el gran progreso de la Ley Trans, que lo único que ha conseguido hasta ahora es reírse de las mujeres en su propia cara.
