Hace sólo unos días, se conocía que los dos policías nacionales que agredieron a un hombre y su hija en Linares quedaban en libertad provisional. Tras haber propinado una brutal paliza a ambos, hasta el punto de que un ojo del padre corrió serio peligro. Fue la actualización de unos sucesos que llegaron a ser tremendamente mediáticos, pero que se vieron opacados por otros casos. Entre ellos, los disturbios originados por la detención de Pablo Hásel, aprovechados para tapar las movilizaciones y protestas populares contra la Policía Nacional.
En dicho levantamiento por parte del pueblo de Linares, se concentraron cientos de jóvenes totalmente hartos de la situación que viven en los últimos años. La población jienense es una de las más golpeadas por el desempleo, tasa superior al 30%, y la desigualdad del estado. El paro juvenil está disparado también, luego las agresiones por parte de los policías fuera de servicio fue la chispa que encendió la crispación. Crispación que ya viene haciendo en los últimos años que la población de Linares salga a la calle a pedir trabajo y una vida digna.
Crece la tensión en #Linares tras la detención de dos policías nacionales por una agresión. Los agentes han pasado ya a disposición judicial. Esta tarde hay convocada a las 20.00 horas una protesta frente a comisaría.
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— ideal_jaen (@ideal_jaen) February 13, 2021
Los dos policías fueron detenidos de forma preventiva, en gran parte justificado por su propia seguridad, ya que no es la primera vez que ocurren sucesos similares en Linares. Son muchos los vecinos que aseguran que los Cuerpos de Orden y Seguridad del Estado campan a sus anchas por la localidad. La concentración en torno al cuartel, pidiendo justicia popular, por parte de los jóvenes ya mencionados, dio lugar a disturbios ocasionados por las cargas de la policía. Se llegó incluso a abrir fuego contra los manifestantes de forma ilegal, Incluyendo postas en la munición, lo que causó graves heridas en un la pierna de un joven. Sin embargo, únicamente se comunicó que fue un error fortuito.
Salvaje carga policial contra los vecinos de Linares que se manifestaban contra los abusos policiales contra un padre y su hija. Este es el momento en el que la policía carga y agrede a un manifestante. Los vecinos responden después, llenos de ira. pic.twitter.com/1xh5gzSGrv
— AOLDTA (@OLMB14) February 13, 2021
Fortuito o no, ese tipo de metralla es incluso ilegal en prácticas de cacería, y en este caso se utilizó para disparar contra población civil. No consta que se haya abierto ninguna investigación dentro de la policía para averiguar el por qué de este hecho. El vídeo siguiente muestra la gravedad y el impactante aspecto de las heridas.
Así han dejado a una manifestante en Linares tras las brutales cargas policiales en la ciudad. Con su ropa chorreando sangre. El número de manifestantes heridos empieza a subir
Video de @rtvlin pic.twitter.com/K86NSRIkLE— AOLDTA (@OLMB14) February 13, 2021
El caso de Linares recuerda en cierta medida al de Alsasua, donde varios jóvenes fueron encarcelados por una supuesta paliza a dos guardias civiles fuera de servicio. En este caso la agresión estuvo totalmente grabada por viandantes, lo cual permite conocer de forma veraz el asunto. Se suma también la localización geográfica. No hace falta decir que no es lo mismo tener altercados con los Cuerpos del Orden y Seguridad del Estado en Navarra que en Jaén. Los jóvenes del caso Alsasua, aún siguen bajo penas de prisión después de más de 4 años de lo ocurrido. Lo que sí que sigue igual en ambos, es la impunidad de la violencia policial.
La salida en libertad provisional sin cargos por parte de los dos policías agresores, no parece haber abierto ampollas especialmente profundas entre la población de Linares. Los disturbios por el caso Hásel taparon mediáticamente las movilizaciones de los jóvenes en la población jienenese. Parando así por completo su potencial presión sobre las instituciones. Ese desvío de la atención mediática no pareció haber sido casualidad, ya que al sistema le convenía mucho más el seguimiento de unas protestas sobre otras. Unas debido a una agresión policial y al hartazgo de un pueblo que sufre la desigualdad como pocos en España. Las otras debidas a la encarcelación de un rapero y que fueron fomentadas por todo tipo de oportunistas, desde diputados nacionales, hasta los más “radicales antisistema”.