Des del inicio de la pandemia, el número de empleos destruidos ha crecido en muy poco tiempo. Más aún ha afectado esta crisis al tercer sector.
Los servicios, caracterizados por su dependencia del turismo y el ocio, han caído en picado des del inicio del estado de alarma. Concretamente, los jóvenes han sido uno de los sectores donde más empleos se han perdido (o han quedado en suspensión por un ERTE).
Actualmente en España, el 90% de los menores de 25 años trabaja en el sector servicios (INE). La mayoría de estos empleos se concentran en la hostelería (13%, INE) y la venta (17%, INE), que suman un 30% del total.

Viñeta por Ale
Esta dependencia ha enviado a la mayoría de los jóvenes a la búsqueda de otro empleo. Los niveles de paro juvenil en España vuelven a tocar el límite del 40% (INE), al que no se llegaba des del primer trimestre de 2017.

Desempleo juvenil en España – INE
Añadido a la precariedad que presentan los trabajos de dichos sectores, la juventud encara este 2021 sin ya ni tan solo saber si tendrá trabajo.
Pues es consecuencia de la dependencia del país con este sector (y el turismo) lo que hace que en crisis económicas seamos de los más rápidos destruyendo empleo y más lentos creándolos.
Fruto de la desindustrialización y el abandono del campo, el modelo español no para de mostrar sus debilidades a la mínima de cambio. En comparación, otros países de la zona euro con mejor tejido industrial han mostrado una pérdida de empleo menor.

Tasa de pérdida de empleo por países de la UE – Eurostat