Qué hay de verdad detrás de la afirmación con la que se nos bombardea y damos por válida de : ¡Tenemos la mejor sanidad del mundo!
Después de los recortes y la puesta en marcha del copago adivinar la respuesta es fácil.
Partimos de que un 45% de la población española tiene alguna enfermedad crónica, es de decir más de 21 millones de habitantes, una cifra que lleva a la reflexión.
Así el copago ha revelado graves desigualdades entre trabajadores y pensionistas enfermos, a la hora de adquirir sus medicamentos. Hablamos de enfermos crónicos, que en muchos casos han tenido que dejar de tomar sus medicamentos por problemas económicos.
El tope del pago de fármacos para crónicos se ha duplicado por receta de 2,16 a 4,13 euros. Dicho copago obliga a los españoles a desembolsar más dinero por los mismos medicamentos.
Desde el 2012 el Ministerio de Sanidad ya ha puesto precio al copago del traslado no urgente en ambulancia: cinco euros por trayecto ( 10 € ida y vuelta) justo a los enfermos que precisan acudir periódicamente al hospital como son los pacientes oncológicos o los que precisan hemodiálisis (55.000 pacientes de los cuales más de 30.000 se mantienen vivos gracias a ella)
En cuanto a los enfermos oncológicos es una de las enfermedades con más gastos por cuenta del paciente (277.394 pacientes).
Como por ejemplo, los desplazamientos, alojamientos, comidas, contratación de personas acompañantes o cuidadoras, compra de todo tipo de productos farmacéuticos o suplementos alimenticios.
No en todas las provincias hay unidades de radioterapia incluso en aquellas en las que disponen de una de ellas, pueden encontrarse a cientos de kilómetros del domicilio del paciente, pacientes que el 31% tiene una pérdida de ingresos por dejar su trabajo.
Los productos que consumen enfermos con trastornos metabólicos complejos o que necesitan nutrición enteral, como algunos enfermos de cáncer, pacientes sometidos a cirugías digestivas o enfermos de Alzheimer también son objeto de copagos.
Los pacientes con males metabólicos congénitos pagarán también su alimentación (2.939.000 sólo de diabéticos) síndrome metabólico, hígado graso, dislipidemia, hipertensión arterial (14 millones de hipertensos)
El paciente, no importa su nivel de renta, paga un 10% de su precio con un límite de 4,13 euros por receta. Ese porcentaje, que antes se aplicaba sólo a los activos (que normalmente pagaban el 40% de la medicación si no se clasificaba como de aportación reducida), ahora se aplica también a los pensionistas, que antes obtenían estos y el resto de fármacos gratis.
Por otro lado está la salida de la financiación de unas 500 medicinas para síntomas llamados menores cuyo pago es íntegro por el paciente.
A la pregunta del inicio, ¿ya tiene su respuesta?
@susanadiaz: Hace 4 años se cometió el mayor atropello sanitario en España: copagos, cierres de hospitales, recortes sanitarios,.. #PlenoAND
— Manuel Herrada (@ManuelHerradaSe) April 28, 2016