El convenio de la siderometalurgia, que afecta a unos 20.000 trabajadores y unas 1.500 empresas, lleva vencido desde 2020 en Cantabria. La huelga dura ya más de 2 semanas, con un seguimiento total. En las manifestaciones convocadas en Santander han asistido más de 8000 trabajadores del sector del metal, colapsando las calles de la capital. Mientras tanto, los medios hegemónicos parecen ocultar los acontecimientos entorno a los trabajadores del metal. Varias zonas de conflicto están siendo prácticamente militarizadas, al igual que ocurrió con los acontecimientos entorno a los trabajadores del metal en Cádiz. Véase la presencia policial en la siguiente imagen.
Las subidas salariales que proponen los trabajadores tratan de evitar la pérdida de poder adquisitivo, pidiendo ser vinculadas al IPC real. Actualmente estamos viviendo una inflación nunca vista desde la década de los 70, los trabajadores reclaman aumentos del 6,5% para 2021 y de entre el 3% y el 4% para 2022, 2023 y 2024, siempre revisable con el IPC.
Mientras tanto, la patronal pretende rebajarlo a la mitad siguiendo la línea marcada por el Ministerio de Trabajo. La propuesta de Pymetal consiste en una única paga de unos 400 euros para 2021 y en subidas del 2,5% para los años restantes. Se escudan en que las subidas salariales pactadas antes de 2022 en todo el país no superan el 2,5% de media, un 2% en el caso del sector del metal, según datos del Ministerio de Trabajo. Sin embargo esto es un insulto a los trabajadores del sector, los trabajadores son conscientes de que en mayo la inflación ha alcanzado máximos históricos, con un 8,7% en la tasa de variación anual del IPC.
Hoy se cumplieron dos semanas de huelga de los trabajadores del metal en Cantabria. Esta tarde una masiva manifestación en apoyo a su lucha recorrió las calles de Santander. En los telediarios estatales no veréis nada. Lo que pasa fuera de la M-30 no importa. Es su idea de España pic.twitter.com/YFWxngQpNm
— Marcos M.R. (@Kitos_Cant) June 15, 2022
Por otro lado el bipartito del gobierno de Cantabria, PRC-PSOE, se queja de que le huelga produce un “daño tremendo” a la comunidad, en palabras del presidente, Miguel Ángel Revilla, que no toma partido de la huelga ya que argumenta que “no es momento de huelgas”. Parece que lo único importante sea la marca de la región, y no las condiciones laborales de hasta 20.000 trabajadores.