Los vecinos del barrio barcelonés de Sant Andreu han convocado este sábado día 5 una concentración frente al ayuntamiento donde se entregarán firmas para mostrar el desacuerdo con la planificación urbanística de Ada Colau. El Frente Obrero estará presente.
Ayer 1 de junio se realizó una sesión del Consell de Barri de Sant Andreu a petición de la regidora del barrio Lucía Martín. Los principales temas a tratar fueron la polémica aplicación del nuevo método de recogida y gestión de residuos que el Ayuntamiento de Barcelona ha aplicado a ciertas partes del barrio; el llamado “Recollida porta a porta”. Y por otro lado la otra gran cuestión que se quería tratar era las parcelas de la mafia del Consorci de la Zona Franca en las Casernas; que no se llegó a tratar por el revuelo de los vecinos por el tema de la gestión de residuos. La regidora de Sant Andreu hizo oídos sordos a las peticiones de los vecinos que la interpelaban directamente mientras ella les pedía calma en lenguaje inclusivo.
Alicia Sanz, representante del Frente Obrero en Barcelona, intervino en la reunión: “Creo que los problemas que tiene la gente normal van mucho más allá de que el ayuntamiento se gaste dinero en recoger los residuos. Me gustaría encontrarme con Ada Colau para mostrarle los problemas que realmente tienen la juventud y los trabajadores. La ‘Barcelona del cambio’ ha llegado para todo el mundo menos para nosotros.”
La venta de los terrenos a la funeraria ‘Mémora’
Hace más de 10 años que los vecinos de este barrio de Barcelona llevan protagonizando una intensa lucha vecinal. El ayuntamiento prometió que en los terrenos de las antiguas casernas, hoy solares vacíos, se iban a construir una serie de equipamientos públicos para los vecinos. Se iba a edificar, entre otras cosas, una escuela infantil, un parque y un albergue juvenil.
El Consorcio de Zona Franca, presidido por Ada Colau, rompió el acuerdo y subastó una parte de los terrenos en 2018. La funeraria Mémora, con varias causas abiertas en el sector funerario por tácticas agresivas para controlar en exclusividad el mercado de las funerarias en España, presentó la oferta más alta y adquirió el terreno que en 2006 vecinos y Ayuntamiento acordaron destinar a la creación del susodicho albergue juvenil.
Por ello, las entidades vecinales sienten que el consistorio les ha dado la espalda 15 años después del acuerdo. Los vecinos matizan que no están en contra del tanatorio en sí, aunque les gustaría que fuese público en vez de privado, sino por el hecho de que no se haya tenido en cuenta las reivindicaciones del barrio y el ayuntamiento haya actuado a sus espaldas.