Datos publicados por Eurostat señalan que de los 180 mil nuevos jóvenes desempleados en la Unión Europea, unos 68 mil (el 38%) son españoles. Eso se traduce en que 4 de cada 10 nuevos jóvenes parados en la Unión Europea perdieron su trabajo en España.
El paro entre los menores de 25 años en España se incrementó el año pasado hasta el 32,3% a cierre de noviembre, en comparación con el 31,2% que tenía en el mismo mes del año anterior. En total en el país 535.000 jóvenes no tienen trabajo.
Esto coloca a España también como el país de la Unión Europea con una mayor tasa de desempleo juvenil, posición que ocupaba Grecia hace un año.
Mentiras y falsas soluciones
En noviembre del año pasado, la ministra de trabajo Yolanda Díaz insistía en que el paro acabaría el año debajo del 13%.
Díaz hacía en ese entonces referencia a su reforma laboral y aseguraba que esta había reducido en 11 puntos la tasa de paro juvenil, al 31% a cierre del tercer trimestre de 2022.
La afirmación estaba obviamente falseada, en ningún momento existió tal descenso, y la reforma alabada por la ministra ha probado ha empeorado la situación, pues la cifra ha aumentado en 1,1 por ciento con respecto al año pasado.