Desde el pasado 18 de mayo comenzó la huelga del sector del metal en la provincia de Álava. Las calles de Vitoria han sido testigo durante los últimos días de varias movilizaciones convocadas por la gran mayoría de sindicatos. Según las propias centrales sindicales, las jornadas de huelga han sido todo un éxito, logrando presionar a las empresas, y juntando a 7.000 personas.

Piquete informativo a la puerta de la planta de Mercedes. Fuente: Diario de Noticias de Alava.
No opina lo mismo la patronal alavesa del metal, SEA, quien afirma que solo el 7.87% de los trabajadores del metal han secundado la huelga, siendo un “fracaso histórico”. Más de 20.000 trabajadores son empleados en este sector en la provincia, aunque en las grandes empresas ya disponen de convenio propio. Esto hace, que sus trabajadores no estén formando parte de la huelga, y estén como mucho apoyando a sus compañeros.
Algunas de las principales demandas de los obreros del metal son: subidas salariales por encima del IPC, salario mínimo de 1400 euros en 14 pagas y rebaja de la jornada laboral. Además, piden la subrogación del personal de las subcontratas y limitación de la temporalidad, un factor cada vez más presente en el sector.

Tabla resumen de las propuestas de los sindicatos y la patronal. Fuente: Gazteiz Hoy.
El convenio lleva casi 4 años paralizado, desde 2018, lo que ha supuesto un 11.6% de pérdida adquisitiva por parte de los trabajadores. Se registran más de 2.000 accidentes laborales en el sector cada año, algunos de ellos muy graves y llegando a la muerte. Se han realizado piquetes y movilizaciones pacíficas en diversos puntos de la región, intensificados en las puertas de grandes empresas como Mercedes y Sidenor. El próximo, viernes 3 de junio se conocerá si se llega a un acuerdo final en el conflicto, que tras 4 reuniones está paralizado.