Los sindicatos de trabajadores son una de las herramientas empleadas por la clase obrera en la que éstos, mediante la organización luchan por obtener conquistas sociales, unas conquistas en el ámbito laboral que no acaba con su condición de asalariado pero sí les permite realizar el trabajo en condiciones más dignas. Esta breve definición no se asemeja con la concepción que tienen a día de hoy los trabajadores españoles de los sindicatos, que lejos de verlos como una herramienta por la lucha de sus intereses, los ven como una camarilla de burócratas que viven de las subvenciones a cambio de vender y traicionar a los trabajadores.
[AVALANCHA DE ERES]
— Frente de Obreros en Lucha (@sindicatoFOL) February 26, 2021
Desde el principio de la pandemia el Gobierno “progresista” vendió los ERTEs como la panacea para evitar el despido masivo de trabajadores.
En realidad con los ERTEs el estado asumió, con las arcas públicas financiadas por impuestos, el pago a los pic.twitter.com/LQi77Nh3G6
Hace poco trajimos la noticia de como la afiliación sindical en España es la más baja en los últimos 30 años, estando cerca del 13% y siendo la confianza en los sindicatos nula (34%) o muy baja (46%). Junto a los casos de corrupción en los que se han visto involucrados los sindicatos, hay que sumarle la falta de combatividad por parte de quién debería velar por los intereses de los trabajadores, en el que por ejemplo, ante la avalancha de los EREs que se están sucediendo, CCOO y UGT, lejos de dar la cara para que esto no se de, se sientan junto a la patronal para aceptarlo sin más.
El último ejemplo lo tenemos en la huelga que se produjo por los trabajadores del SEPE convocada por USO, que los sindicatos CSIF y UGT calificaros de “inadecuada”, “inoportuna” e “insolidaria con millones de personas”. Entre las demandas de USO se encontraban las peticiones de aumentar la plantilla un 50% para poder afrontar el volumen de trabajo y acabar con la precariedad y temporalidad del personal interno.
#SEPEenHUELGA En la segunda jornada de #huelgasepe se mantiene el seguimiento del 30%. @FAC_USO, satisfecho con el desarrollo de estas dos jornadas de huelga que han servido para denunciar la situación de abandono de este servicio público por parte de la Administración.
— Confederación USO (@USOConfe) March 30, 2021
Esta falta de combatividad por parte de los sindicatos amarillos ha sido recompensada por el Gobierno, ya que este año les ha aumentado un 56% en subvenciones.
Sobre el tema hubo un debate en el canal de Formación Obrera.