La mañana del sábado 26 de marzo, dos trabajadores de una empresa auxiliar de la refinería de Repsol en A Coruña sufren un accidente laboral, para uno de ellos mortal.
Mientras manipulaban una tubería, dos trabajadores resultaron afectados por la inhalación de gases que se habían almacenado en esta, un grupo trabajadores fueron encontrados desmayados, alado de un andamio y rápidamente llevados al hospital. Uno de ellos se despertó en el momento, el segundo, Unai Martínez, de solo 35 años, moría el martes 29 con grandes daños cerebrales.
Este tipo de accidentes no son nuevos en la región, en lo que va de año se han registrado 22 de los cuales 4 mortales en Galicia y solo en la ciudad coruñesa, el año pasado 22 trabajadores perdieron la vida en accidentes laborales.
Archivo – Refinería de Repsol en A Coruña
A pesar de que en un principio la empresa negó la existencia de una fuga, junto al servicio de emergencias, declaran que el escape es «controlado y aislado» sin riesgo para la población y han abierto una investigación para aclarar las causas del accidente, solicitada por la empresa y los trabajadores.
Los compañeros de Unai Martínez, el trabajador muerto en el accidente laboral, han reunido el comité de empresa y celebrado una manifestación en apoyo a los familiares de los afectados. A grito de «Unai somos todos» más de 300 trabajadores de las empresas subcontratadas de Repsol, se concentraban enfrente de las puertas de la refinería con pancartas con lemas; «Menos Urgencia en la producción, más prisa en la prevención».
⭕️La familia de Unai Martínez asiste a la manifestación de los trabajadores de las Subcontratas de Repsol#RadioCoruña #Coruña pic.twitter.com/Ntoz41Arsl
— Radio Coruña Cadena SER (@RadioCoruna) April 1, 2022
Revindicaban la necesidad de una representación sindical en la comisión de investigación, presencia de un médico 24 horas todos los días de la semana, ambulancia medicalizada, equipos autónomos de protección individual, más detectores de gas (algo que podría haber salvado la vida de Unai) además de criticar la falta de experiencia en los operarios subcontratos encargados del mantenimiento y la insuficiente formación que clasifican como «low cost».
Concentración a las puertas de la refinería de A Coruña
El martes la empresa aceptó la propuesta de los representantes de las empresas auxiliares de mantener la «parada técnica» hasta las 20:00pm del miércoles, pero rechazaron un encuentro con ellos antes del 5 de abril (sábado). Lo que causó gran enfado entre la plantilla.
En asamblea abierta mientras Paulo Carril, secretario general de la CIG, que actuaba como portavoz decía las reivindicaciones se oían gritos de fondo diciendo «a la huelga», él respondió que el paro acababa a las 20:00 pm y por lo tanto extenderlo no tendrían cobertura legal para declarar huelga hasta 10 días, «Si paramos es con todas las consecuencias. ¿Estáis de acuerdo en parar? ¿Hasta que nos reciban los de Repsol? ¿Y que atienda a la comisión?» A lo que una voz solitaria pero firme, seguida del apoyo de todos respondió «¡Pues que siga el paro!». Pero más tarde se acordó regresar el próximo lunes.
Tras todo lo sucedido la empresa Repsol se ha comprometido a acatar las reivindicaciones de tener siempre un médico en las instalaciones, 50 unidades de respiración autónomo, un aumento del 25% en detectores de gas y la presencia de representantes sindicales de las empresas subcontratadas en el comité de seguridad.
Fotografía de Cesar Quian