La crisis del sector siderúrgico vasco ligado al suministro de tubos para la industria petrolera es más visible que nunca. A la brusca caída de la actividad económica en todo el mundo, debido al coronavirus, se le añade la transición energética. El viraje hacia un mundo descarbonizado, ha hecho que el papel de los hidrocarburos mengüe, y la inversión en el sector de petrolero caiga a mínimos históricos.
La plantilla de Tubos Reunidos se une a los currelas de Tubacex en huelga.
✊ Gora langileon elkartasuna eta borroka#TubacexBorrokan pic.twitter.com/KHBeB2ujAQ
— Thomas Shelby (@erritmoa) March 2, 2021
Múltiples compañías vascas, han visto en los últimos años reducidas sus ventas, tanto en precio como en toneladas. La firma alavesa Tubacex, ha cerrado el año 2020 con una caída en las ventas del 21,8% con respecto al año pasado. Las pérdidas acumuladas alcanzan los 25,3 millones de euros. La empresa, afirmó que tomaría medidas para intentar paliar los malos resultados. Estas consistirán en el ajuste de 600 puestos de trabajo, ejecutando un ERE en sus plantas vascas que afectará a 150 personas.
Otra empresa que tampoco se libra de la mala situación del sector es Tubos Reunidos. La empresa vizcaína perdió hasta 101 millones de euros durante el anterior ejercicio, frente a los 41,5 perdidos el año 2019. La empresa ha solicitado apoyo público temporal con cargo con cargo al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas español.