El pasado lunes 12 de abril, el presidente de Azerbaiyán, Iham Aliyev, inauguró el Parque de los trofeos militares. Situado en Bakú, el parque es una muestra más de la soberbia de Aliyev, exibiendo todo tipo de objetos armenios robados durante la guerra.
Se exhiben allí alrededor de 150 equipos pesados, vehículos de combate, artillería, sistemas de misiles antiaéreos, armas pequeñas, etc… Pero lo más destacable es la cantidad de cascos de soldados armenios muertos que se exhiben. Así como, los atroces maniquíes que representan a soldados armenios derrotados y encadenados.
Esta es solo una muestra más del nacionalismo pan-turco, acorde con las imágenes de profanación de hogares y monumentos históricos en los territorios conquistados que difunde el mismo Azerbaiyán por redes. ¿Se encargarán los organismo internacionales de hacer justicia contra estos crímenes de guerra? O, ¿Azerbaiyán tiene vía libre para seguir con sus actuaciones criminales?
